domingo, 25 de septiembre de 2011

RAFAEL GUEVARA FIGUEROA

RAFAEL GUEVARA FIGUEROA
Un Poeta épico, lírico y Costumbrista: Autor del Himno del Departamento de Córdoba.
Por Rúber Burgos Alvis.
Poeta Rafael Guevara Figueroa, su hija Esperanza y esposa Graciela Mendoza Álvarez

Rafael Guevara Figueroa, poeta de pluma templada y lírico connotado, figura cimera de las letras chinuanas, con un asombroso parecido físico a Rafael Alberti (autor de “Cal y Canto” y “Marinero en Tierra”), nació en el corazón de las sabanas en 1914, año difícil de olvidar por haberse iniciado en él La Primera Guerra Mundial: acontecimiento histórico que cambió la geopolítica del globo a principios de siglo. Su obra poética, aún inédita, se compone de cinco libros titulados así: “Una Barca en el Sinú”, “Estampas Criollas”, “Humorismo en Gotas”, “Album Nativo” y “Mensaje Cósmico”. Antes de morir de Bogotá el 29 de Octubre de 1988 preparaba una obra de corte político titulada “Mosaico Azul”, con semblanzas de personajes conservadores, que van desde Guillermo León Valencia hasta Alvaro Gómez Hurtado.

El maestro Guevara es el autor del Himno de Córdoba y del Himno de Chinú.

Don Rafa, como le llamamos cariñosamente, fue miembro fundador del Centro Poético Nacional, con sede en la capital de la República, hizo parte del grupo cultural “Takasuán” de Chinú, y ocupó importantes cargos en el Leonismo y en el Directorio Unionista.

Fue Alcalde y Personero en el municipio de Sahagún, donde incursionó en política. También fue concejal de su pueblo natal. Tradujo a versos con el título “Epopeya Indiana” la obra “Capuniá” del escritor francés Jaime Exbrayat, quien desempeñó un importante magisterio en Montería y Córdoba.

El 30 de abril de 1987, en el Auditorium de la Casa de la Cultura de Montería, en un hermoso recital de viva voz, el insigne maestro entregó a los cordobeses “El Torrente Inmortal de su Poesía”. Aparece incluido en la obra LITERATURA EN EL SINU-SIGLOS XIX Y XX del escritor josé Luis Garcés González. Tomo I . Páginas 87 y 88. Parte de la cual se entregamos a cotinuación:

CANTO AL PILÓN.

Del son acompasado de la mano
que golpea en el rústico pilón,
escuchamos autóctona canción
de un pasado nostálgico y lejano.

Golpe brutal que resquebraja el grano
al chocar los maderos en acción,
mientras modula el conocido son
con que resuena en el confín cercano

Ese ton!, ton!, que tanto suena
con ritmo singular, por que morena
es la hembra que le da en el corazón.

Nos deja una impresión que no se borra
cuando hemos saboreado mazamorra
de maíz triturado en el pilón.


LA PEOR CUÑA

Para hablar con tino de esta vida
nos dice economista reputado:
“tomar debes la ruta del mercado
y el precio averiguar de la comida

Allí verás la cara compungida
de un pueblo a sus desgracias resignado
no solo por un peso devaluado
sino por una pesa más fallida.

Allí tendrás el peliagudo tema
para escribir un trágico poema
que sea para el pobre un buen regalo

pero habrás de exclamar ante la gula
de cada intermediario que especula:
“no hay peor cuña que la del mismo palo”.






Tomado de la Revista TRIBUNA, Publicación de la Casa de la Cultura de Chinú
Año I – Número 2 – Chinú, Agosto 1993

"UN GATO EN EL ACUARIO" : NOVELA DETECTIVESCA

“UN GATO EN EL ACUARIO” NOVELA DETECTIVESCA.
Por Rúber Burgos Alvis.

“Ha llegado el tiempo en el que todos los poetas tienen el derecho y el deber de sostener que están profundamente penetrados en la vida de los otros hombres, en la vida común”.
Paul Eluard.

Jorge Ozuna, uno de los personajes principales de la novela “Un Gato en el Acuario” de Carmen Victoria Muñoz, ‘había traficado con drogas en Miami, ganó dinero y se retiró al cabo de algunos años. Su socio y él eran independientes de cualquier otra organización y por eso pudo salirse antes de atarse para siempre’. (pag.13). Sin embargo, al fin del fallo, resulta implicado en un asesinato y termina convirtiéndose con su esposa en víctima de una terrible venganza ordenada por El Círculo, una siniestra y misteriosa organización criminal, que interrumpe bruscamente el curso de su destino, justamente cuando había decidido convertirse en un hombre de bien y disfrutar de su fortuna junto a su mujer y su hija de diecisiete años, en un elegante y exclusivo sector residencial de una tranquila ciudad del Caribe, “donde el sol desaparece dejando una estela de colores frente al mar” (Pag. 10).

Como quien dice, el hombre no pudo escapar de la trampa que le armó el destino, desde el momento mismo en que penetra en el mundo de espejismos del tráfico de alucinógenos, y, luego de quince años, queda literalmente atrapado en la fatalidad elegida por su propia voluntad.

Jean – Francois Fogel, periodista y escritor francés, especialista en asuntos hispanoamericanos, nos dice en su libro “El Testamento de Pablo Escobar”, además de otras cosas, lo siguiente: “Pablo Escobar no será nunca dueño de su destino porque es una figura pública made in USA que debe su fortuna y su poder a los consumidores estadounidenses de cocaína, a los banqueros y negociantes que comercian con él; y su notoriedad a los periodistas, procuradores, agentes federales y policías que lo denuncian, quienes tejen alrededor de él una trama de intereses que lo desborda”. (Obra citada pag. 51)... “Escobar deja atrás a sus rivales por haber comprendido que ascender, tanto en Colombia como en el resto de América, depende del dólar. Su negocio depende más de la colecta de billetes verdes que de la producción de polvo blanco” (pag. 52 ob. Cit.). “Estados Unidos dejó en manos de El Patrón ese producto made in USA de efectos devastadores, que él repartió en buena parte por los Andes y Colombia: el dinero fácil (pag.67 ob.cit.).

Refiriéndose a los antecedentes históricos de Colombia y a su pasado que cuenta en el siglo XIX con 63 guerras, miniguerras civiles y conflictos regionales, antes de una guerra civil inmensa, La Guerra de los Mil Días (1899 – 1902), que dejó cien mil muertes en un país que no debía contar con 4 millones de habitantes, seguido de algo peor: veinte años, de 1946 a 1966, designados como “La Violencia”. El autor francés nos plantea que “Escobar (o cualquier Escobar diría yo) tiene la edad de esta catástrofe. Se puede decir que es “un hijo de la violencia”. Y Colombia, en donde los conflictos y rivalidades sobreviven siempre después de los enfrentamientos políticos y de las luchas por el poder, sigue siendo un País de violencias cotidianas.

Carmen Victoria Muñoz, no por casualidad, enmarca la trama de su obra y de sus personajes en esta violencia de todos los días, en un país en crisis de todos los órdenes, donde se vive con miedo y se convive con el peligro, pero se aprende a vivir, a amar, a querer, a reír, a divertirse, con la misma facilidad que tuvieron Adán y Eva en el paraíso antes de atreverse a morder y mordisquear el fruto prohibido que se convirtiera a partir de entonces en la primera manzana de la discordia, que aún nos sigue acompañando.

Tampoco por casualidad, afirma el autor del libro sobre Pablo Escobar, citando a Esra Pound, que “los artistas son las antenas de la raza” y que esto no es nunca tan evidente como con los escritores latinoamericanos- en quienes se sustenta- que ven más lejos y profundizan más que los especialistas en ciencias humanas. Que sus novelas son el instrumento más potente que se haya forjado para estudiar el continente. Que los historiadores y sicólogos están menos bien equipados que los novelistas en un mundo en donde las representaciones del espíritu superan a los hechos materiales y en donde las peores desgracias se soportan como si fueran las señales de una lucha en curso entre ideas religiosas, políticas, mágicas y hasta patológicas, que terminarán por imponerse sobre los hechos; hasta el punto de sostener que “una broma más seria de lo que parece, pretende que si Kafka (el de La Metamorfosis) hubiera sido latinoamericano habría sido considerado un escritor costumbrista”.

En mi opinión, en la novela de Carmen Victoria, lo del gato y el acuario son una alegoría que simboliza a nuestra sociedad, en la que todos, o casi todos, somos como esos pececillos vulnerables, frágiles e indefensos que se mueven en aguas aparentemente mansas a merced de una mano fuerte y perversa, como la del capitán Gómez, el sicópata, que puede penetrar inesperadamente para sacarnos del acuario y arrojarnos a las fauces voraces e insaciables de un gato gordo, negro y enigmático que termine engulléndonos de una vez por todas.

“ La sumisión de cada uno a su destino sigue siendo una de las facetas más impenetrables de lo trágico latinoamericano... la seguridad es una pérdida de tiempo” (pag.134 de El Testamento de PE). Así lo demuestra el desenlace de la novela “Un Gato en el Acuario”. Samuel Ramírez, el exsocio de Jorge Osuna y antiguo amante de la bella Sara de Osuna, no pudo evitar dos tiros a quemarropa que le propinaron entre las diez y las once de la noche, según el médico legista que practicó el levantamiento, a pesar de sus estrictas medidas de seguridad. Para comprobarlo, nótese la descripción de Felo Montana, el detective privado contratado por Sara para investigar la supuesta desaparición de su marido, al llegar al edificio Chaljub al apartamento del abogado Tomás Bloom, donde se alojaba Ramírez desde hacía dos días, cuando había llegado a la ciudad: “ A la entrada del 502, había un individuo que no intentaba disimular el arma en el amplio bolsillo de su pantalón... Le dije que deseaba hablar con Samuel Ramírez. Me mostró los dientes y me contestó que el hombre no quería hablar con alguien como yo”. (pag.22).

A Jorge Osuna y a Sara, conscientes del peligro que los asechaba, cuando trataban de salir de la ciudad con el propósito de hacer lejos de ella, una nueva vida en otro lugar, los esperaba en la calle, al frente de su casa un hombre en una motocicleta grande. Felo Montana trató de prevenirlos. Ellos corrieron enloquecidos llamando a su hija Sandra de 17 años, que los rechazaba al enterarse de la realidad en que se hallaban envueltos. Desoyeron las advertencias del detective privado de la historia y, poco antes de llegar el Senador Durante, padre de Sara y del sargento Robles, “un muchacho se desprendió de uno de los arcos de laurel y enfiló una ametralladora contra ellos. La ráfaga los dobló y los lanzó contra la pared... poco después, el Senador, el detective y Lily Marín, la periodista amiga de Felo Montana condujeron a Sandra a una clínica, pues estaba en shock. El senador Durante, visiblemente desmoronado, anunció que no volvería a postularse para el próximo período... Luego, ya en su casa, Felo Montana recibió una extraña llamada, y desde el otro lado del teléfono una voz misteriosa, después de felicitarlo le advirtió: “Camine con mucho cuidado... No se tropiece...(!)”. La llamada se cortó sorpresivamente después de una risita y un silencio. (pag.93/95).

Graham Green, en su libro “Al Encuentro del General”, citado por Fogel en ‘El Testamento de Pablo Escobar’, hace notar, con una frase luminosa: “ En estos países, la política rara vez ha significado una simple alternancia entre partidos rivales en las elecciones; ha sido más bien una cuestión de vida o muerte”. (pag. 126/ El Testamento...)

Tanto en el libro de Carmen Victoria, cuanto en el polémico de Fogel, Samuel Ramírez, Jorge Osuna o Pablo Escobar, personifican una especie de revancha: “la posibilidad de ser algo distinto de un lejano deudor de Occidente; y hacen parte de ese “sueño de realización personal”... en el que “la ambición o hasta el simple deseo de sobrevivir se confunden tan frecuentemente con la persecución de los espejismos de la ciudad moderna, y resulta más equitativo describirlos como un grupo que llega a verificar cómo, a pesar de poseer medios por encima de lo común, nadie, jamás, en América Latina, llega al término de su viaje”, pues son producto de un continente signado por la pobreza, la violencia, la corrupción, la debilidad estatal y el fatalismo de su gente. No sin razón el autor acude a Alejo Carpentier para decirnos que “Los nuevos mundos deben ser vividos más que explicados” (pág.17) y a un personaje de García Márquez para recordarnos que para los europeos (y norteamericanos) “América del Sur es un hombre de bigotes, con una guitarra y un revólver”. (pág.9).

Pero debo volver, para terminar, a la obra de Carmen Victoria Muñoz. En una nota para El Universal Dominical del 22 de octubre de 1989, a propósito de su libro de cuentos “Quien no ha besado a Teresa?” decíamos de ella lo siguiente: “En sus relatos, Carmen Victoria, logra captar la atención, atrapar al lector. Mantiene vivo el interés, la expectativa. No obstante, desconcierta a veces por el tratamiento detectivesco, casi policíaco de la trama , que va urdiendo hábilmente, hasta dejarlo a uno literalmente intrigado, colgado de la brocha o perdido en una selva de interrogantes” y planteábamos preguntas difíciles de contestar.

Con su nueva novela “Un Gato en el Acuario” me atrevo a decir que estas aseveraciones se confirman. Pero aún más, hoy me aventuro a reafirmar con convicción, que ha entrado de lleno y sin retorno al género detectivesco y policíaco, pues, "Un Gato en el Acuario" es eso: una novela detectivesca. Sin embargo, esta vez no voy a formular interrogantes... que son muchos; que los formule el lector., y que el mismo lector, trate de resolver con acierto ese crucigrama de enigmas policíacos y sentimentales, en el que no podía faltar un doble triángulo amoroso; un periodista, un policía y un político...

Y, desde luego, una excelente escritora, para sustentar la contundente opinión de Paul Eluard, de que “Ha llegado el tiempo en que todos los poetas tienen el derecho y el deber de sostener que están profundamente penetrados en la vida de los otros hombres, en la vida común”.
Chinú, enero 25 de 1997.

POEMAS PARA EL EXILIO Y EL REGRESO

POEMAS PARA EL EXILIO Y EL REGRESO (*)
Por RUBER BURGOS ALVIS

No me engañes, marino
No me vengas a decir que tu mar no tiene orillas..!
Guillermo Valencia Salgado-Goyo

Tengo en mis manos El Mar y las Palabras (!), un libro de noventa poemas escritos en veinte años.

Su autor, Jorge Marel, es un calentano que no resistió más el exilio ni las noches oscuras de una ciudad glacial, habitada por fantasmas tenebrosos que inspiran terror bajo la lluvia.

Atrapado en ese infierno frío tenía que escapar sin pérdida de tiempo para buscar su mar y encontrar la paz espiritual que el hombre necesita para darle sentido a su existencia.

La temática de su poesía es diversa. A través de ella refleja distintas situaciones y deja traslucir sus estados de ánimo. La angustia, la felicidad, la incertidumbre. La ansiedad, el miedo, el fastidió, la indignación, la rabia.

Naturalmente, no puede sustraerse de su entorno social, ni del clima de violencia que marca irremediablemente nuestro tiempo.

A veces es un romántico puro, un inspirado vate. Inofensivo. Otras veces se nos vuelve trascendental, tremendista, testimonial. Después de todo. el hombre debe ser testigo de su época, protagonista de la historia, y no le resulta nada fácil meterse en una escafandra para sumergirse en lo irreal.

Lo que si es innegable es la presencia del mar. la soledad y la noche en su poesía. Entendidos estos elementos como una evasión o como un refugio.

II
Creo que debo decir que entre 1983 y 1985 lo encontré unas dos veces en Sincelejo; antes, organizando un encuentro de escritores, después, participando en un seminario de periodismo.

En una de esas ocasiones, con Betty de García, Cristo García Tapia y otros amigos tuvimos la posibilidad de tertuliar. Parece que fue en el Faisán, un céntrico restaurante de la capital sucreña. Allí, entre burbujas de cerveza y sahumerios etílicos hablamos del mar, del exilio, del fuego, de la lluvia, del viento, de la zozobra que produce el olvido, de la danza macabra de la muerte.

Para ese entonces ya la metrópoli se le estaba haciendo invivible y le entraba a girar la idea de su retorno.
III
Esta vez vuelvo a encontrarlo en Cartagena de Indias. Sé que ha venido a buscar el mar con una caña de pescar ilusiones, a posesionarse de su reino, a sentarse en los espolones con lienzos de muralla a sus espaldas, frente al intenso horizonte plateado y bajo el cielo azul del caribe, para realizar el milagro de vivir a plenitud.

Me atrevo a afirmarlo, porque sólo la magia de Cartagena, que se ve y se siente en todas partes, es capaz de lograr semejante milagro!

Aquí tú te extasías contemplando el paisaje, mientras trece alcatraces que planean lentos, uno detrás del otro, cumplen con el extraño ritual de hacer sesgos misteriosos en el aire. antes de hundirse en el vientre salino y tempestuoso del mar.

Aquí tú te embriagas con el canto bello y apacible de los pájaros que despiertan con el sol en los árboles frescos del parque de Bolívar o con la brisa musical del Cabrero.

Te transportas con el acto místico de la entrega, los ojos alucinados y la pasión casi orgásmica de los teatreros de El Aguijón, durante el desarrollo de sus piezas dramáticas, hasta llegar al punto sugestivo de la hipnosis.

Sólo aquí puedes disfrutar con el espectáculo de un gallo de sortilegio, de hermosa cola negra, plumas blancas y cresta roja que se para con pose de estatua en la tapa de un frasco, sobre el mostrador de una típica tienda cartagenera, en la que parece haberse detenido el tiempo. Podrías jurar que es un gallo embalsamado. Vienes a saber que está vivo cuando se mueve para espulgarse. Capa, un viejo amable con aire señorial, es el dueño de siempre de ese ventorrillo suspendido en el tiempo. Todavía te despacha con la misma diligencia de hace cuarenta años las mismas chichas que saboreaban los abuelos y te explica con irónica sabiduría que un buen cliente es el que pide y paga. La Embajada, el nombre de esa tienda intemporal que queda en la calle Nuestra Señora de Landrinal, muy cerca del Museo de Arte Moderno, es de por sí revelador.

No hay duda. Cartagena es una ciudad de encanto, de magia y de poesía.

En sus noches de embrujo puedes salir a pescar amores en la playa, a tomar aire fresco, oír música, comer patacones con queso en el muelle de Los Pegasos, frente a la legendaria Bahía de Las Animas. O, a distraer la soledad con tus propias meditaciones en el malecón.(*)

Es el lugar ideal para un poeta recién escapado de una ciudad glacial, deshumanizada, repleta de fantasmas tenebrosos, que busca el sosiego de la soledad, la infinitud de la noche y los secretos entrañables del mar, para poder afirmar las palabras de su poesía y exclamar asombrado: "Estoy vivo/ sobre la blanca playa/ bajo el cielo azul/ Ah! estoy vivo/ milagrosamente vivo/ junto al mar que amo/ bajo el áureo sol!"/.


*Publicado en la Revista Dominical de EL HERALDO de Barranquilla el l° de julio de 1990
(*) "Saludos a la morena tierna de la boca fresca que frita patacones en el quiosco del muelle." Aparte del texto de un telegrama enviado a Gustavo Tatis, editor cultural de EL UNIVERSAL de Cartagena, por Rúber Burgos Alvis, desde Montería, en 1991.

"ORO DE GUACA" UNA REALIDAD

ORO DE GUACA: UNA REALIDAD
Por Rúber Burgos Alvis

“... Lo más triste es la existencia de una comunidad sin juventud predispuesta a rescatar los valores morales y humanos que duermen en la conciencia de todo conglomerado social...” José Manuel Vergara Contreras.

(Aparte del discurso pronunciado el 20 de julio de 1970 por el poeta José Manuel Vergara Contreras, oriundo de Planeta Rica, a la sazón secretario de educación del Departamento de Córdoba, en el acto de inauguración de la Casa de la Cultura de Chinú, celebrado en el antiguo Teatro Diana).

I. Sin caer en el exhibicionismo, debe ser preocupación fundamental de todos los hombres, mostrar la personalidad y la fisionomía de sus pueblos para distinguirlos de los demás. En el caso de los chinuanos, uno de los rasgos principales que nos distinguen en el concierto nacional, ha sido el amor por el trabajo, el estudio y el cultivo de las letras, entre otras importantes disciplinas del saber. Desde otras latitudes, personas de elevado prestigio y reconocidos méritos han dicho de nosotros que “Chinú ha gozado siempre de merecida fama como sociedad culta, don de hospitalidad y alto grado de caballerosidad.... que ha dado hombres de talla nacional en todos los tiempos...”. Uno de esos hijos eméritos ha sido Luis Felipe Pineda Olascoaga, autor del libro de poemas “Oro de Guaca”, conocido en el panorama nacional como poeta, escritor, periodista y político.

II. Hay un viejo y sabio aforismo que dice “Al César lo que es del César y a Dios los que es de Dios”.

Gabriel Cruz Díaz (Q.E.P.D.) Periodista y acucioso investigador del pasado de nuestro pueblo, incansable rebuscador de fotografías y libros viejos, obsesionado eterno de la historia, amante de utopías y ficciones, en veces algo descabelladas, era uno de esos chinuanos preocupados por sacar a la luz eso valores humanos que nos antecedieron y que empezaron a construir nuestra fisonomía y nuestra personalidad. Por él supimos (Me refiero al caso personal mío y de otros amigos), que hace más de veinte años, de la existencia del insigne poeta Luis Felipe Pineda y su obra Oro de Guaca. El sembró en nosotros la inquietud y la iniciativa de emprender la tarea de rescate, para las nuevas generaciones de esa vasta e interesante producción literaria. (la de Luis Felipe y otros poetas y escritores chinuanos de antaño).

También nos enteró y suministró copia de la Ordenanza 91 de 1959 de la Asamblea Departamental, mediante la cual se dispone reeditar la obra “Oro de Guaca” en la vieja imprenta del Departamento de Córdoba; disposición que no se cumplió. Después nos enteraríamos por otras fuentes que su financiación quedó prevista en la posterior Ordenanza No.03 de 1965, que establece la creación de la Biblioteca de Autores Cordobeses. En una columna de mi autoría, aparecida en el Semanario Manifiesto Popular de Montería, de agosto 13 de 1987, titulada “Ramón Vinyes —El Sabio Catalán— y la obra de un poeta cordobés”, me tocó insistir entre la Junta Regional de Cultura, en ese momento presidida por el poeta José Manuel Vergara, el mismo Secretario de Educación Departamental que viniera en 1970 a Chinú a inaugurar la Casa de la Cultura, y ante la Unión Nacional de Escritores (UNE) Capítulo Córdoba, para que se apersonaran de la publicación de Oro de Guaca... otro intento fallido.

III. En el número 2 del Periódico Takasuán de mayo de 1984, fundado por el periodista Jorge Otero Martínez, órgano de difusión del grupo de arte y literatura Takasuán, del cual Gabriel Cruz Díaz hacía parte, junto con Braulio Peña Gómez, Julio Ruiz Miranda, Reinel Díaz Herazo, Blas Reinaldo Montoya, Jairo Aviléz Villegas, Milton Otero Martínez, Carmelo Ruiz Villadiego, Rafael Guevara Figueroa, Jorge Otero Montiel, el suscrito y otros amigos, incluimos de Luis Felipe Pineda el poema titulado EL CEBU, aún inédito, cuyo texto es el siguiente:

Este es el rey trashumante que desplaza
leguas y que de la India vino un día
su alta giba trazó con gallardía
sobre el testuz de la nativa raza
fiero y manso a la vez, nada resiste
el ímpetu salvaje de su empuje;
es una catarata cuando embiste
y un trueno a la sordina cuando muge
por eso en la mañana campesina
cuando el sol en las cumbres superpuestas
desflora el suave tul de la neblina
finge el cebú, cruzando la floresta,
un bloque de granito que camina
con el nevado farallón a cuestas.

Este poema de Luis Felipe es del año 1924.

IV. En el número 1 del Periódico Takasuán de abril de 1984, se publicó también el poema picaresco San Antonio de Emeterio Pantaleón de León Reza (Don Leme León) escrito en abril del año de 1928, que dice textualmente:

San Antonio está triste;
San Antonio es un fatto
si me fuese posible
lo astillara en el acto
y sus gruesas astillas
las metiera al fogón.
Un pedazo de palo
no debiera alumbrarse,
mejor debe quemarse
para que los herreros
tengan harto carbón
dos abarcas de puntos
un sayal carcomido
la cabeza pelada
y el brazo partido;
es el santo prodigio
de este gran Chambacú
las mujeres lo adoran
por ser él su alcahuete
no sabiendo las tontas
que ese grueso tolete
es de ceiba, de pino,
cañahuate o chitú.

V. En el año de 1987, la Casa de la Cultura y el Grupo Takasuán, en asocio con los Colegios Nuestra Señora del Carmen y San Francisco de Asis, convoca al Primer Concurso Literario “Oro de Guaca”, con el incesante objetivo de perpetuar la memoria del poeta Pineda, cuyo fallo se dio a conocer el día 3 de junio del mismo año 1987.

Fueron jurados los escritores y poetas cordobeses JOSÉ LUIS GARCÉS GONZÁLEZ, SOAD LUIS DE FARAH, ALBIO MARTÍNEZ SIMANCA Y JOSÉ MANUEL VERGARA CONTRERAS.

Los ganadores del concurso fueron:

Premio de cuentos —CATEGORÍA JUVENIL:

1. Ernesto Rafael Díaz Herazo (Cuento: La Tragedia)
2. William Darío González Díaz (Cuento: En el Mar de la Injusticia)
3. Fredy Padilla Pacheco (Cuento: Lo que Había en la Bota)
4. Carlos Alberto Ruiz Salgado (Cuento: El Año Viejo)

CATEGORÍA INFANTIL:

1. Eidis Mercado Narváez (Cuento: La Bruja Amargada)
2. Evelin Díaz Castillo (Cuento: El Milagro del Arcoiris)
3. Luz Daris Sibaja Ordosgoitia (Cuento: El Niño y Su Madre)
4. Maryori Angulo Lozano (Cuento: El Cojo y El Ciego)
5. Jorge Daniel Otero Luna (Cuento: El Progreso y la Extinción).

Es de anotar que el premio CREACIÓN POÉTICA fue declarado desierto por haber un solo concursante.

- En el segundo concurso convocado para 1988 y premiado el 10 de diciembre, el fallo fue el siguiente:

CATEGORÍA MAYORES:

1. Jairo A. Buelvas Ruiz (Cuento: Así Soy Yo. Seudónimo: Jab Jab)
2. Gabiel Cruz Díaz (Cuento: La Frustración. Seudónimo: Princesa Saluma)
3. Germán Fuentes Ramos (Cuento: Flores de Desierto)

CATEGORÍA INFANTIL:

1. Premio único: Pedro Luis Sarmiento (Cuento: Adios en el Amanecer de la Vida)

- Premio de Poesía- CATEGORÍA MAYORES.

Primer puesto: Carlos Alberto Ruiz Salgado.- Poemas:
Porqué me besas?
Somos Arboles.

Segundo puesto: Danith Urango.- Títulos:
Las Ratas
El Avestruz
El Alcatraz

El premio de Poesía CATEGORÍA INFANTIL, fue declarado desierto, por falta de participación.

Jurados: José Manuel Vergara, Rodrigo Tirado Aguas y José Luis Garcés González.

Entre justificaciones de este concurso tenemos la siguiente:

- Oro de Guaca es el nombre de la obra cumbre del poeta chinuano Luis Felipe Pineda Olascoaga, prologada por Rafael Maya y Comentada por José Umaña Bernal, quien lo llamaba “El Píndaro de Bolívar”.

- Y por que en sentido metafórico, no puede ni debe extrañarnos, sin pretendidas ínfulas, que en las nuevas generaciones, con solo escarbar a flor de tierra, logremos descubrir algún talento, que, literariamente hablando, resplandezca como una verdadera joya de dieciocho kilates, como el Oro de Guaca.

VI. El 29 de octubre de 1993, se llevó a cabo, con los mismo propósitos de rescate de los valores humanos y morales de los chinuanos, para mostrar la personalidad y fisionomía de Chinú y los chinuanos, el Primer encuentro Nacional de Declamadores “Oro de Guaca” —Su Majestad: La Poesía.

El objetivo general: Exaltar el arte de la Declamación.

El objetivo específico: Exaltar las artes en general como parte escencial de la formación y educación integral del hombre, situándolas como bien supremo de la humanidad en el alto lugar que corresponde, para que las nuevas generaciones valoren su importancia y significado en el desarrollo de la personalidad individual y social.

Este encuentro ha sido promovido hasta el número cuatro, realizado el pasado 14 y 15 de diciembre de 1996, por la Corporación Encuentro Nacional de Declamadores “Oro de Guaca”, de la cual hacen parte entre otros: Dr. Emiro Castillo Torrente, Braulio Peña Gómez, Darío Castillo Mendoza, Isabel Ordosgoitia Amaris, Diomar Lecler, Miriam Castillo y otros, en desarrollo de iniciativa presentada por el pintor chinuano Milton Otero Martínez, autor del mural: Oro de Guaca, situado en el salón del Consejo Municipal y otras personas interesadas en las actividades artísticas y culturales.

Hoy tenemos el ineludible deber de reconocer al Dr. Manuel Ignacio Martínez Pineda, la reimpresión, 60 años después, financiada por el Senado de la República, de la obra cumbre del poeta Pineda y podemos decirle a Gabriel Cruz, a Chinú, al Departamento de Córdoba y Colombia que ORO DE GUACA es una realidad... una ejemplarizante realidad.

BANDA "ARMONÍA SAN RAFAEL" DE CHINÚ


RESEÑA HISTÓRICA DE LA BANDA
“ARMONÍA SAN RAFAEL DE CHINÚ”

La existencia de la banda Armonía San Rafael de Chinú se remonta aproximadamente a los años 1920, siendo uno de sus fundadores el señor Ismael Naranjo, padre de los conocidos músicos Miguel Simón (Yaye), Claudio (Machalo) y Manuel (Mane), Naranjo Flórez, a cuya madre Sara Flórez le dedicaron sus hijos la pieza musical “Sara”, magistralmente interpretada con predominio del bombardino, ejecutado por el Yaye.

Para el año 1952, estaba integrada por Héctor Bettín Ricardo, Guillermo Vélez Ruiz, Antonio Mendoza, Gregorio Arnedo, Pedro Arrieta, Miguel A. Moscote, Guillermo Arcón, Rafael Nassiff (Zaléh), Leovigildo Díaz, Manuel (mane) Naranjo, José Simanca y Miguel Simón Naranjo (yaye), entre otros, quienes disfrutaron de grandes éxitos, realizando giras por distintos puntos geográficos del país, hasta llegar a ser considerada una de las mejores bandas de la costa y Colombia. A ella se fueron integrando otros músicos como Pedro Pablo Urango, Jesús María Morelo, Carmelo Domínguez y Warditrudis Alvarez (Guardiola).

En el año de 1970, con el propósito de renovarla, crearon el capítulo juvenil con la orientación del maestro Alfonso Mendoza, empezando a conformarse así una nueva generación que en el año 1971 empezó a dirigir Arturo Vergara Alvarez, quien la condujo durante cuatro años aproximadamente.
Eliécer Morales (Trombón de émbolo), Rúber Mendoza (Bombardino de émbolo), William Arcón (Barítono), maestro Alfonso Mendoza (Director), Argemiro Mendoza (Trompeta), Carmelo Domínguez (bombo), Joaquín Solano (clarinete), Pedro Pablo Urango (platillos), Eliécer Madrid (clarinete), José Domínguez (trombón de émbolo), Abel Villadiego (trombón de émbolo), Félix Arcón (trombón). Sentados: Héctor Bettín Ricardo (tuba-marcante o contrabajo), René... (redoblante), José Pablo...(trompeta), Rafael Domínguez (trompeta), Rogelio Morales (trompeta), Juan Pirulí... (clarinete).
Foto tomada en casa de Carmelo Domínguez (cortesía de Félix Arcón).


En 1975 asume la dirección Argemiro Mendoza Alvarez, logrando éxitos, entre los que se destacan la primera grabación de un LP, y las presentaciones en las corralejas del 20 de enero en Sincelejo y otros lugares de la costa, obteniendo el primer lugar en el encuentro de bandas en el Carnaval de Barranquilla, Primer lugar en la Primera Fiesta en Corraleja de Bogotá.

En 1984 toma la dirección Rafael Domínguez, quien presenta la banda en el Festival Nacional del Porro en San Pelayo, obteniendo el Primer Puesto en la modalidad de Fandango. Estos éxitos se multiplicaron en distintos lugares de la costa atlántica.

En 1988 asume el cargo de director Rúber Mendoza Alvarez, quien la presenta por segunda vez en San Pelayo, logrando el Primer Puesto en la modalidad de Porro Palitiao.

En 1990 obtuvo el Primer Puesto en San Pelayo en la categoría de Aficionados. En el transcurso de la dirección de Rúber Mendoza se lograron primeros lugares en el Encuentro Nacional de Bandas de Sincelejo y en 1999 en el Encuentro de Bandas de Barranca Bermeja. En este año retoma el cargo de director Rafael Domínguez y la banda sigue obteniendo éxitos.

En el presente año 2003 asume la dirección Ramiro Morales Bravo, quien desde sus inicios realiza con la banda una muestra de grabación y actualmente gestiona un segundo trabajo para los mismos fines.

Actualmente están realizando ensayos de preparación con el propósito de participar en el próximo festival del porro en San Pelayo. Igualmente adelanta los trámites de la personería jurídica y presentación de proyectos ante el Ministerio de Cultura. Sus integrantes son:

ORDEN "AGUILAS GEMELAS" GRAN SEÑOR DE TAKASUÁN

CHINUANOS CONDECORADOS CON LA ORDEN DE LAS AGUILAS GEMELAS DEL GRAN SEÑOR DE TAKASUAN.

LUIS DEJANÓN DÁGER. Dirigente Comunal
FABIO MORÓN DÍAZ. Jurista
HÉCTOR BETTÍN RICARDO. Músico
ARISTIDES OJEDA ZAPA. Literato
ANTONIO LOBO MADERA. Deportista
LUIS OJEDA MORÓN. Músico y compositor
CONJUNTO DE LOS HERMANOS NARANJO. Músicos
BANDA ARMONÍA SAN RAFAEL DE CHINÚ. Músicos


QUÉ ES LA ORDEN “AGUILAS GEMELAS DEL GRAN CACIQUE TAKASUAN”

La orden “Aguilas Gemelas del Gran Cacique Takasuán” es una distinción creada por resolución interna del Grupo Takasuán, adoptada por la Casa de la Cultura de Chinú y acogida por el Concejo Municipal mediante acuerdo No.003 de marzo de 1989, para premiar o reconocer los méritos de los hijos de Chinú que contribuyan o hayan contribuido con sus realizaciones a elevar el nombre de su pueblo, dentro y fuera de fronteras, sirviendo así de ejemplo a las nuevas generaciones.

Es así como, hasta la fecha, han sido condecorados Luis Dejanón Dager, pos sus méritos cívicos; Héctor Bettín Ricardo, por su aporte al arte musical; Antonio Lobo Madera, por el mérito deportivo; Fabio Morón Díaz por haber situado en lugar destacado a Chinú por su labor de jurista sobresaliente en la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia y en la Corte Constitucional; y Aristides Ojeda Zapa por su aporte a la literatura y a la historia.

Cabe destacar que las Aguilas Gemelas o Bicéfalas, como las llaman algunos investigadores de la historia, corresponden a un pectoral Zenú en oro macizo repujado que se encuentra en el Museo del Oro del Banco de la República de Cartagena de Indias, que, según una hermosa leyenda precolombina, fue ofrendada por el cacique Colosó al Gran Señor de Takasuán, una semidivinidad que reinaba en la región de Takasuán, en la provincia del Finzenú, en el territorio que hoy ocupan Chinú, Caimito y San Benito Abad, pertenecientes al Gran Imperio de los Zenúes; ceremonia en la cual estuvo presente la cacica Tota, Gran Señora de los Chenúes y la princesa Saluma, hija de ésta con el Cacique Chanú, que gobernaron y reinaron en esta región del corazón de las sabanas.





Tomado de la Revista TRIBUNA, Publicación de la Casa de la Cultura de Chinú
Año I – Número 1 – Chinú, Febrero 1993

domingo, 28 de agosto de 2011

ESPACIO URBANO Y PAISAJE NATURAL

ESPACIO URBANO Y PAISAJE NATURAL

Por Rúber Burgos Alvis

“Donde no hay afecto debe haber moral. Donde no
hay moral debe haber ley. Donde no hay ley debe
haber fuerza”
Confucio

Produce cierto asombro que, a estas alturas, ya iniciado el siglo XXI de la era cristiana, se omitan por intención, facilismo, ligereza, economicismo o simple temeridad, amiga de la soberbia, normas de sentido común, afines con las de planeación urbana y rural, en la distribución de los espacios.

Expertos ecologistas nos recuerdan que el medio ambiente urbano es, por excelencia, un ambiente artificial. Cuando el hombre, con su actividad productiva, interviene en la naturaleza modificando su equilibrio original, crea inmediatamente un ambiente artificial, que debe balancearse.

Allí donde se forma una ciudad, toda la naturaleza cambia: gran parte de la vegetación desaparece, el pasto se convierte en concreto, se construyen viviendas, edificios, hospitales, carreteras, puentes, calles, avenidas. Es decir, el hombre transforma todo a su alrededor, y esta transformación acarrea generalmente, contaminación del medio ambiente: del aire, del agua, del suelo... De allí la preocupación de arquitectos, ingenieros y urbanistas responsables e imaginativos, con elevado sentido de la ética y el humanismo por darle un adecuado manejo a la parte ambiental en la distribución de los espacios.

Nunca olvidan que el entorno cultural de una ciudad lo conforma el conjunto de hábitos, valores y relaciones sociales que dan lugar a la vida en comunidad. Por esta razón, el diseño y planeación de una ciudad constituyen un fiel retrato de la naturaleza y calidad de vida de sus habitantes. Esto da prueba suficiente de la educación y grado de civilización de sus moradores. Lo contrario, sólo refleja un primitivo estadio de desarrollo y el individualismo delirante de quienes viven en ella, incluida su clase dirigente.

También los ecologistas y sociólogos urbanos comparan la ciudad con un ecosistema en el cual una ciudad está compuesta por partes especializadas interdependientes: un distrito financiero, distritos industriales, residenciales y así sucesivamente.

Por ejemplo, para Rogelio Salmona, un arquitecto colombiano nacido en 1927, cuyas obras se caracterizan por el cuidado de los detalles y la sensibilidad espacial, “la arquitectura es como la memoria de la humanidad”. Tiene muy en cuenta factores como la relación entre lo social, lo espacial y el paisaje. Entre sus obras podemos destacar la Casa de Huéspedes Ilustres, en Cartagena de Indias, 1988. La casa de García Márquez en el centro histórico de la ciudad amurallada, diseñada a comienzos de la década de 1990. El Archivo General de la Nación y la Biblioteca Pública Virgilio Barco, ubicada en el Parque Simón Bolivar de Bogotá, en el 2001. En esta última, “el agua, que representa la vida, la transparencia, el reflejo y el movimiento” , y que es una constante en su arquitectura, está contenida en una zona especial, denominada “Fuentes de Agua” .

Le Corbusier, arquitecto de origen suizo, nacionalizado en Francia, renovó los conceptos arquitectónicos en función de la vida social. A él, “siempre le preocupó la condición humana”, y por eso, sus trabajos “van siempre encaminados hacia el bienestar y la funcionalidad” de sus construcciones. Dentro de sus obras podemos contar la Capilla de Notre Dame, en Belfort, Francia. El Palacio de los Ministerios en la moderna ciudad de Brasilia y el Palacio de Cristal, en Marsella.

No en balde, algunas universidades de reconocido prestigio mundial, han implementado en sus programas de estudio la disciplina profesional conocida como Arquitectura del Paisaje, que estudia la adaptación del medio ambiente natural para acomodo de las necesidades del hombre. Su fin consiste en lograr orden y belleza en lo que nos rodea, por medio de la aplicación de una normativa a los problemas del uso y explotación de la tierra. El término se debe a Frederick Law Olmsted, que en 1847 diseñó el Central Park de Nueva York.

Un rápido repaso a la Historia Universal nos recuerda que en la antigüedad, la ordenación consciente del medio ambiente estuvo presente en los Jardines del antiguo Egipto y de Asia occidental. En los de las villas del imperio romano. En los jardines y parques de los persas. Su índole era especialmente arquitectónica, y las formas geométricas se mantuvieron como característica del Jardín en la Civilización Occidental, durante la edad media.

En su ensayo titulado IDEOLOGIA Y ESPACIO URBANO, publicado en la Revista Colombiana de Ciencias Sociales Nº 20- Bogotá, 198l, Gilma Mosquera Torres y Jacques Aprile-Gniest, destacan las siguientes citas:

l) “El grupo social que gobierna en la producción de los bienes y de las ideas se otorga además el rol de distribuidor del espacio urbano entre sus moradores...” (Pág.3).

2) Ellos, al tener el monopolio del poder, tienen el monopolio de la historia...”.
(Ibídem).

Esperamos que nuestros arquitectos, ingenieros, urbanizadores y dirigentes cívicos, políticos y empresariales observen estas normas y recomendaciones a la hora de acometer sus obras, para que la historia tenga de ellos el mejor de sus recuerdos.

Chinú, agosto l2 de 2003.

CON EL PERDON DE LOS PÁJAROS

GIROSCOPIO.

CON EL PERDÓN DE LOS PÁJAROS
Por Rúber Burgos Alvis

“Oh los pájaros milagrosos de la infancia/
que me llenaron el alma de trinos”/
José Manuel Vergara
Del libro Soledades.

Ícaro, personaje de la mitología griega, hijo de Dédalo, huyó con su padre del laberinto de Creta con la ayuda de unas alas pegadas con cera. Habiéndose Ícaro acercado demasiado al sol se derritió la cera y cayó al mar.
— o —
CON EL PERDÓN DE LOS PÁJAROS es el título sugestivo de un libro de poemas publicado por Ediciones COL-CUC (Colombia Cultural Council) de New York en mayo de 1996 y su autor es Gustavo Tatis Guerra, un poeta obsesionado de los pájaros.
— o —
Los días tibios de primavera serían muy tristes si faltasen los pájaros, ha dicho un poeta argentino en un verso titulado PRIMAVERA EN EL MUNDO DE LOS PÁJAROS.
— o —
En las últimas tardes, contemplando al aire libre el fascinante espectáculo de bandadas de golondrinas que en alegre murmullo, caen por millares en vuelos sincrónicos y veloces sobre los árboles frondosos y frescos de los parques, extasiado, trato de descifrar el hechizo maravilloso que ejercen y hago un intento por comprender a los poetas que se obsesionan y alucinan con la presencia exótica de esos diminutos y extraños seres entre mágicos y reales que nos ha regalado la creación, que se precipitan en una torrencial e incontenible lluvia de pájaros.

Sin embargo..., me estremezco y sobrecojo al enterarme de que mentes insensatas, en proceder absurdo, con el beneplácito y complacencia de especímenes de altas esferas locales propician el bochornoso acto, no digno de personas cuyo nivel social no permite tal comportamiento, de dispararles recámaras, voladores y cohetes de pólvora para espantarlas y luego, por efectos de la onda explosiva de la cruel pirotecnia, se desgajan en racimos gravemente heridas y lastimadas en su inofensiva existencia.
— o —
Contrasta esta inverosímil actitud con el sensible aprecio que los cartageneros sienten y expresan con sincero entusiasmo a sus “Mariamulatas”, hasta tal punto que el maestro Enrique Grau erigió en su honor un monumento al que le ofrendan artistas, músicos y poetas, canciones, conciertos y recitales en la plaza, en compañía de turistas nacionales y extranjeros, con el fin de enaltecer a estos pájaros misteriosos de la bella ciudad amurallada.
Gustavo Tatis nos dice en su poema PÁJAROS, que éstos : “Vigilan la edad del agua/ conocen la sed del cielo/ la errancia del viento/ los ojos de la tormenta/... emisarios de Dios/ llevan la memoria de la ciudad en las alas/. “

Y nos agrega en otro de sus poemas bajo el título HISTORIA DE UNAS ALAS:

“Cada uno de nosotros tiene la sombra de/ las alas que perdió”./
— o —

Volviendo al tema de las golondrinas derribadas nos preguntamos con verdadero asombro:

¿Cuántas alas rotas? ... ¿Cuántas alas perdidas...?
— o —
Resulta no tan sencillamente curioso, que mientras aquí se ensaya un insólito plan de exterminio en contra de este pequeño pájaro que ha acompañado al género humano desde la cueva prehistórica, mediante acciones que al parecer contienen rezagos de intolerancia e instintos depredadores; en el otoño de l974, cuando el mal tiempo reinante en Suiza, los Alpes y los Pirineos impedía el paso hacia el sur de las golondrinas, muchas de las cuales caían al suelo extenuadas; en un intento de paliar las consecuencias de la ola de frío se organizó toda una operación de salvamento en la que las aves, tras ser capturadas por voluntarios e instaladas en cajas, fueron trasladadas por vía aérea a Italia y España, donde se les soltaba para que prosiguiesen su viaje.
— o —
Recuérdese que éstas son aves migratorias que anualmente recorren grandes distancias que van desde las templadas costas ibéricas meridionales en dirección noreste hasta alcanzar el corazón de Rusia, casi cinco meses después de hacer su aparición en España, tras cruzar el estrecho de Gibraltar e iniciar su anual invasión al continente europeo a partir de los últimos días de enero, antes de la primavera. A Francia arriban a principios de marzo y en el transcurso de abril hacen su aparición en la mayoría de los restantes países. El movimiento de partida más intenso tiene lugar en el mes de septiembre, pero la migración escalonada empieza en julio. Algunas pasan sus vacaciones de navidad en América Central o del Sur o se conforman con quedarse y criar sus polluelos en el sur de los Estados Unidos. Otras que han pasado el invierno en las laderas de los Andes vuelan como toda golondrina aventurera a hacer sus nidos en Canadá, Alaska, la bahía de Hudson o del Labrador y muchas recorren rápidamente 8.000 kilómetros o más, para llegar a su residencia de verano.





Prosiguiendo con los poemas de Gustavo, nótese la siguiente reflexión:
“Está claro y comprobado que todo hombre al principio, era un pájaro./ No hay testimonios del día en que perdió para siempre sus alas./”

Me pregunto entonces, de dónde los temores, por qué tanto egoísmo con unos simples pájaros trashumantes... Qué tantas incomodidades causan... De dónde el afán por negarles y disputarles un espacio natural que se merecen ellos más que nosotros... Será que, como nos dice Gustavo en la continuación de HISTORIA DE UNAS ALAS:
“Algunos creen que fue un castigo/
Por creerse más pájaro que todos los pájaros.”/... (?)
— o —
El autor del libro que nos ocupa refuerza sus reflexiones poéticas utilizando a manera de epígrafes fragmentos como los siguientes:
“Anduve pidiendo limosna entre los pájaros y me dio cada uno una pluma” (Marin Sorescu)

“Vale la pena haber nacido/
sólo por oír pasar el viento/”
(Fernando Pessoa)
— o —
Pero... ¿quién es Gustavo Tatis, a más de ser un poeta obsesionado con los pájaros?

Empiezo por decirles que nació en Sahagún – Córdoba – Colombia en 1961. Periodista vinculado al diario El Universal de Cartagena desde 1984. Uno de los fundadores del Grupo de Arte y Literatura EL TUNEL de Montería. Libros publicados: “Conjuros del Navegante” 1988. “El Edén Encendido” Poesía 1984. Ha sido antologado en “Panorama Inédito de la Poesía Colombiana”. Procultura 1986. “Estado de Sitio y otros Cuentos”. 1992. “Con el Perdón de los Pájaros”. 1996. “Crónicas de una Ciudad Amurallada”. 2002. Recibió el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolivar 1992. 2º Puesto en el Concurso Nacional de Cuento “Carlos Castro Saavedra”. 1990; entre otras meritorias distinciones.

El 2 de octubre de 1996, invitado por su tía Gilda Guerra de Revollo, con ocasión de las Bodas de Perla del Colegio Nuestra Señora del Carmen, tuvimos la oportunidad de asistir a la conferencia LA LITERATURA: UN MISTERIO GOZOSO, que gentilmente ofreciera a estudiantes y profesores del plantel, en donde presentó su libro CON EL PERDÓN DE LOS PÁJAROS, recién editado en Nueva York.
— o —
Columnistas prestigiosos se han referido a él y a su obra poética y periodística en términos acertados, reconociendo sus calidades humanas y literarias. De ellos destacamos las notas “Alguien Vigila los Navíos” de Félix Turbay Turbay y “Responsabilidad Ecológica” de Gustavo Pérez Ramírez, publicadas en El Universal.
— o —
“Si usted logra un día toparse en Cartagena con un hombre joven y asustado que investiga las razones que tiene el viento para zumbar entre los árboles, o el motivo por el cual las ventanas de una casa antigua desatan controversias con el tiempo del mundo, o la forma de abrazo de los puertos frente a la algarabía secreta de los mástiles, sabrá de inmediato que se trata de un funcionario de la libertad de los sueños y, concretamente, de Gutavo Tatis Guerra... Van a decírselo a usted los vecinos de las murallas, los alimentadores de nostalgias que deambulan por las calles sin prisa ni cansancio, las vendedoras de frutas, los habitantes de los parques y, de pronto, los pájaros... (!)”. (Félix Turbay Turbay – “Alguien Vigila los Navíos”).
— o —
“Esperamos que llegue el día en que, como escribe Gustavo Tatis Guerra, con tanto lirismo: el hombre sostendrá una larga y tierna conversación con los árboles, y encontrará en ellos, sus esperanzas, sus agonías, los dioses ambulantes en las ramas y en las raíces... Entonces habrá debates, congresos mundiales para debatir el destino de la rosa, el esplendor de los crepúsculos, el calor de las auroras... Cada hombre velará para que el día sea un milagro, un regalo de los dioses...”. Gustavo Pérez Ramírez – “Responsabilidad Ecológica”
— o —
Estas y otras razones son suficientes para pensar que Gustavo, al igual que Ícaro y otras tantas personas con deseos de superación, tienen ansias de libertad, de trascendencia, con la diferencia de que en Gustavo Tatis Guerra, las alas no están pegadas con cera, y en lugar de caer al mar... vive frente al mar... el mar de Cartagena de Indias, del Caribe, que es su principal fuente de inspiración, la cual en hora buena, lo ha conducido hacia el éxito, gracias también a su constancia y consagración.
— o —
Y trascender es triunfar, alcanzar los ideales, cruzar a la otra orilla del océano en otros horizontes, como las golondrinas y los pájaros, cigüeñas y alcatraces, gaviotas y otras aves misteriosas y viajeras, que después de atravesar planicies y llanuras, cielos, mares y ríos, montañas y praderas, lluvias y veranos, amaneceres y atardeceres, flores, rosas y pastos verdes, robles y palmeras, pinos y cactus, tunas y magueyes, valles y desiertos, nubes luminosas, riscos, cielos brumosos y cumbres borrascosas, selvas y pampas, pueblos y ciudades, hasta llegar a otras geografías, en un permanente ir y venir inciertos, y encontrar por fin sus residencias y sus nidos, de otoño o primavera, de verano o invierno... procrear en cumplimiento del designio divino de perpetuar la especie, multiplicándose copiosamente para confirmar —con el perdón de los pájaros— la universal y sabia sentencia popular de que “una golondrina no hace verano”.

Chinú, julio 7/9 de 2003.

JORGE MAREL: UN POETA DEL MAR

“JORGE MAREL: Un poeta del mar”

RUBER BURGOS ALVIS
¡Cumbia! Mis abuelos
bailaron
la música sensual.
Viejos vagabundos
que eran negros, terror
de pendencieros
y de cumbiamberos
en otras cumbias
lejanas,
a la orilla del mar...
Jorge Artel.

Jorge Marel o Jorge Hernández Gómez es un reconocido poeta del Caribe colombiano, nacido en Sincelejo, Sucre, en 1946. Autor de varios libros sobre el mar. De ese mar insondable, misterioso y eterno. Su obsesión permanente. Obsesión de incontables poetas como Rafael Alberti, pintor del mar (1902-1999), quien acaba de irse, que lo invocó diciendo:
"S¡ mí voz muriera en
la tierra,
llevadla al nivel del
mar
y dejadla en la ribera".
Jorge Marel es un
poeta sediento de mar...
Tanto quizás como Jorge
Robledo Ortiz, quien se
atrevió a decir:
" Voy a beberme el mar,
ya tengo listo mi velero fantasma,
No le he trazado rumbos a mi ausencia..."

Y como tantos otros; sensibles, exóticos y eróticos: El tuerto López, Leopoldo de la Rosa, Candelario Obeso, Gregorio Castañeda Aragón, Meira del Mar, Héctor Rojas Herazo, Julio Flórez, Amado Nervo, Leopoldo Lugones, Rafael Núñez, Rubén Darío, Gustavo Adolfo Bécquer, Arthur Rimbaud, Robert Stevenson, Josef Conrad, Alfonsina Storni, Nicolás Guillén...
Por supuesto que Luis Carlos López, paisano de Núñez (el filósofo del Cabrero) no podía ser con el mar menos que irónico y burlón:

"El rudo mar, infatigable viejo
viril, siempre bilioso
frunciendo a cada
instante su entrecejo,
su entrecejo canoso".

ENTRE LINEAS:
"LA DISCRECIÓN,
CLAVE PARA GANAR
MAR":
No es el título de un libro de poemas, es un titular de prensa en primera página de un importante diario de circulación nacional para encabezar la noticia referente a un triunfo diplomático: "Sigilosos contactos durante el último año con el gobierno de Honduras le permitieron a Colombia asegurar la soberanía sobre 30.000 kilómetros de mar..."

Como si el mar fuera de alguien (?) Me refiero al mar de los poetas y los enamorados.

Acerca del mar hay diversos puntos de vista, por supuesto.
Tenemos el mar político, el mar económico, geopolítico, estratégico, el de placer; el filosófico. El mar metafísico y poético de Marel, del cual dice: "Extraño es el mar, tan extraño, como un ser al que nadie, ni él mismo conoce, y si de algún lugar viene no sabe cual es, y si hacia algún lugar va, ignora hacía donde..."

Antonio Navarro Santos, veterano periodista del Sinú, en su columna del jueves 13 de agosto de 1998 aparecida en EL MERIDIANO de Córdoba, nos dice a propósito del libro "Metafísica del mar" de Jorge Marel, en uno de sus apartes:
"De paso hacia sus mares metafísicos, por su camino bordeado de naufragios, de hondas soledades, de crepúsculos que huelen a golondrinas y donde se oye hondo el tiempo, habla Dios, de lo humano y del amor, pero es en el mar donde está lo místico y esotérico que plasma el virtuoso poeta que lleva consigo..."

Volviendo a Marel, quien es además pintor y escultor, tenemos que decir de él y de su obra, que a ellos se han referido críticos, escritores, académicos, investigadores.

Tres destacados poetas como Giovanni Quessep, Raúl Gómez Jattin y Juan Manuel Roca, se han referido a Marel en términos elogiosos:

“Su poesía es una lección de sobriedad”, apunta Roca.
“Hoy me asomé con un nuevo cristal para mirar el mar. La clara poesía de Marel hizo el milagro”. Escribió Gómez Jattin.
“Jorge Marel es cada vez un poeta más fino y alto en la expresión”. Escribe Quessep.
La poética de Marel atrapa instantes que se vuelven reflexivos y mágicos”. Anota Gustavo Tatis Guerra.

De los libros de Marel he tenido más cerca “El mar y las palabras”, “La última elegía”, y “Nuevo credo del hombre”. Del segundo, me Ilamó la atención el poema que da nombre al libro y "Metafísica del Mar" por su profundidad filosófica. En ellos se nota un poeta reflexivo, preocupado por la suerte de la tierra, el universo y el hombre. En el tercero afirma y confirma su confianza en el hombre. Cree en él, igual que Aurelio Arturo, uno de sus poetas admirados, quien "terminó de pulir su sueño marino" y de "nutrir el futuro del hombre", teniendo fe en el hombre, cantándole al amor, a la mujer, al cielo, al sol, a Dios. En su poema “Semblanza del mar”, que hace parte del libro "Las antiguas palabras", dedicado por el autor a Aurelio Arturo, leemos en una de sus estrofas:
"La libertad es un
sueño del mar:
Bajo las lluvias sueña
con el áureo verano,
porque que el verano lo
acompañan los jóvenes,
y ellos aman la vida, y
aman la alegría,
y vuelven a encender
el amor, alumbrando sus
noches..."

Y para corroborar ese optimismo, leamos de su libro "El honor de las palabras" (1992) el siguiente poema, alentador, vital, existencial:

SOY JOVEN
NO ME HABLEN DE
MUERTE
ENFERMEDADES
O VEJEZ

SOY JOVEN
AMO LA VIDA
EL SOL
EL MAR
SOY JOVEN
AHORA BAILO
RIO
Y CANTO
SOY JOVEN
SOY FELIZ
NO ME HABLEN DEL
DOLOR

Del libro "EL MAR Y LAS PALABRAS" y de otras experiencias y vivencias hago mis juicios en la nota personal "POEMAS PARA EL EXILIO Y EL REGRESO" publicada en El Universal dominical de abril 8 de 1990 y en la revista dominical de El Heraldo de Barranquilla de julio 1° del mismo año. Incluída en la revista literaria ORO DE GUACA de Chinú, de diciembre de 2005, (XIII Encuentro de Declamadores y Poetas), versión Jorge Marel y Atilano Salgado.

EL MERIDIANO CULTURAL-Domingo 24 de diciembre de 2000

INFLUENCIAS LITERARIAS EN LUIS FELIPE PINEDA

INFLUENCIAS LITERARIAS EN LUIS FELIPE PINEDA,
AUTOR DE “ORO DE GUACA”.

Por: Rúber Burgos Alvis

“...Es tan difícil definir la poesía como la misma belleza... La poesía es una encantada criatura de la sensibilidad que tiene sus raíces en el propio misterio del hombre”.
Javier Arango Ferrer
(HORAS DE LITERATURA COLOMBIANA)


Tratando de encontrar aproximaciones e influencias de algunas escuelas literarias en la obra poética de Luis Felipe Pineda, autor de ORO DE GUACA, nos ha tocado indagar y escudriñar, como es normal e inevitable, cualquier cantidad de material y textos de consulta disponible, que nos permitiera acercarnos a su contextualización.

Empecemos por decir que Luis Felipe nació en Chinú el 18 de mayo de 1891 y falleció en Cartagena de Indias el 20 de agosto de 1961. (Hace 40 años).

En una de las páginas introductorias de ORO DE GUACA, a manera de presentación se consigna: “Lema del Autor: No creo en el Arte de hoy, sino en el de ayer y el de mañana... La Poesía, la verdadera Poesía, debe renovarse siempre; pero dentro de los moldes de la antigua Belleza, que son y serán Los moldes eternos. Mi lema es el de Goethe: La Poesía es el arte de hablar por imágenes”.

De entrada empieza a notarse su predilección por la belleza de la Grecia antigua y la Roma Imperial y su admiración inocultable por el escritor alemán Johann Wolfgang Von Goethe (1749-1832).

-o-


El poeta y crítico literario colombiano Rafael Maya, nos dice en el prólogo de ORO DE GUACA, entre otras cosas: “...Luis Felipe Pineda es un caso de político culto, y de parlamentario amigo de los libros... Asiste al parlamento, en el cual ha promovido incidentes ruidosos, discute y rinde informes; pero una vez recogido en las intimidades de su espíritu, hasta donde no le llega el estrépito de los negocios públicos, se entrega a sus amadas rimas sin importársele un comino si ello le granjea la desconfianza de sus electores, o el sarcasmo de los llamados hombres públicos...”.
INFLUENCIAS LITERARIAS... / -2-

En cuanto a Goethe, es marcada su influencia. De él podemos subrayar que nació en Francfort del Main y murió en Weimar. “Casi un siglo de historia configura la vida y obra del espíritu universal de este escritor, considerado uno de los grandes genios que registra la cultura occidental, quién probó y triunfó en todos los géneros literarios, cultivó con éxito insuperable la lírica en todas las etapas de su vida y sentó las bases de la gran narrativa alemana., sin dejar de ser, además, un excepcional estadista”. Como consejero y ministro de las carteras de cultura, guerra y comunicaciones, transformó Weimar en el Centro Cultural y Político más influyente de la época del Despotismo Ilustrado..

De tal manera que no es gratuito en Luis Felipe Pineda el ejercicio simultáneo de la Política y las letras, entendidas e interpretadas en su más alto y noble sentido humanístico.

Goethe, autor del drama Fausto; de una novela de juventud: “Las Desventuras del Joven Werther” y otras obras, escribió en “Poesía y Verdad” “He tenido la suerte de haber nacido en una época en la que los grandes acontecimientos universales estaban a la orden del día... de este modo fui testigo directo de la Guerra de los Siete Años, de la Independencia de América, de la Revolución Francesa y finalmente de toda la Era Napoleónica hasta la caída del héroe, con todas sus consecuencias... así se explica que mi punto de vista y las conclusiones a que he llegado sean muy distintas de quienes han nacido ahora y quienes se han enterado de aquellos grandes hechos históricos por libros que no entienden”.

Don Ramón Vinyes (El Sabio Catalán de Cien Años de Soledad), en su columna de crítica literaria “Reloj de Torre”, publicada en El Heraldo de Barranquilla el 5 de noviembre de 1940, no dice de Luis Felipe Pineda y su libro ORO DE GUACA lo siguiente: “Síntesis de la síntesis: Color: brochazo intenso. Visión: enmarcada. Música: amplia y caliente. Poesía: directa. Luis Felipe Pineda, notable poeta.

Y acerca de sus influencias, nos expresa:
“Rafael Maya ha escrito de Luis Felipe Pineda, autor del libro de poemas “Oro de Guaca”: “Poeta americano a secas, con olor de monte y morbidez de cáscara madura”... ¿Definición justa? —sigue diciendo Vinyes— Rubén Darío puso casacas versallescas a muchos poetas americanos. Santos Chocano le dio imágenes teatralizadas: puentes de arco iris sobre los abismos de los Andes.../ Luis Felipe Pineda maduró dentro del sol francés del autor de “Prosas Profanas” y el ruido de palmeras y de aguas de salto de los poemas de Santos Chocano .../ ¿Polen, el de estas influencias? Desentierro: oro de guaca, contacto con la tierra y con la patria. Pero oro acuñado”.



INFLUENCIAS LITERARIAS... / -3-

Sintetizo, —continúa Vinyes— Por Rubén Darío y Santos Chocano se podría ir —camino recto y seguro— a la gran poesía americana. No se irá con narcisismos, languideces, evanescencias, sutilezas, desmayos, morbideces... Pesa en la balanza americanista: “Oro de Guaca”....”

—0—

Hablar de Rubén Darío, autor de Prosas Profanas, nos conduce indefectiblemente al Modernismo. Se convierte en tema insoslayable. Más, para remarcar en lo de las influencias.

—0—

“A partir de la década de los 90, en el siglo XIX, irrumpe por primera vez, un movimiento literario y cultural de América para el mundo, el Modernismo, cuyos caracteres, que determinan su estilo, se manifiestan en la sensibilidad de un nuevo lenguaje... El modernismo es una renovación en la prosa y el verso, en los que el ritmo y la musicalidad del texto van ajustados a lo que expresa el autor. Es un estilo definido, propio de Hispanoamérica, donde se imponen y abundan ambientes extraños que han dado paso a los ritmos que tienen fuertes nexos en fondo y forma, predominando el lenguaje selecto, la musicalidad y la plasticidad”. (LITERATURA COLOMBIANA. Félix Ramiro Lozada Flórez. Editorial Kimpress Ltda. Bogotá, marzo 2001).
—o—

En cuanto a José Santos Chocano (1875-1934), tenemos que fue poeta, dramaturgo, crítico literario y político peruano, nacido en Lima. Defensor del Americanismo e inspirador de la corriente novomundista en la poesía. De su obra lírica sobresalen Azahares, Selva Virgen, Alma América, Fiat Lux!, Poemas de Amor Doliente, escritos durante el tiempo que estuvo encarcelado en Perú. Primicias de Oro de Indias es el último libro que escribe, antes de ser asesinado en Santiago de Chile. (PROTAGONISTAS DEL MUNDO. Tomo 2. Terranova Editores, Bogotá – Colombia, 1994-1995).
—o—

Luis Felipe Pineda tiene publicadas las siguientes obras: PRIMICIAS (1910); ISLA DE ORO (1912) y ORO DE GUACA (1936), con segunda edición en Agosto de 1996, auspiciada por el Congreso de la República. También en 1936, en la capital del Perú, fue coronado Poeta de América. El Senado de la República honra su memoria y lo condecora con su misma distinción, LA ORDEN DEL CONGRESO DE COLOMBIA EN EL GRADO DE GRAN CRUZ CON PLACA DE ORO, distinción que se impuso al señor Alcalde de su tierra natal, Chinú, el viernes 28 de junio de 1996. (Nótense las coincidencias).

INFLUENCIAS LITERARIAS... / -4-

“Con el movimiento llamado Modernismo, la literatura hispanoamericana sale por primera vez de sus confines continentales y empieza a proyectarse en Europa...Rubén Darío logró revolucionar la poesía universal al iniciar, con la publicación de Azul..., en 1888, el movimiento modernista... La Habana fue uno de los centros importantes del Modernismo, que dio poetas de la talla de José Martí y de Julián del Casal.

Sólo con el estallido del Modernismo, una literatura general hispanoamericana empezó a parecer posible. Porque para que exista una literatura (como ha indicado penetrantemente Octavio Paz) es necesario que exista un espacio donde obras y autores son discutidos. Ese espacio crítico sólo comienza realmente en la América Hispánica con el Modernismo. Darío completó su conquista del mundo hispánico en dos viajes sucesivos a España, a fines del siglo. Su obra fue reconocida en todas partes y comenzó a influir sobre los poetas de ambas márgenes del Atlántico. Con él, el Modernismo fue implantado en la Madre Patria, y por primera vez en la historia de los pueblos hispánicos, la dirección de las influencias se invirtió. Los galeones de la conquista (como observó el novelista venezolano Manuel Díaz Rodríguez) regresaban ahora a casa, llevando, esta vez, no el oro de las Indias sino la metafórica plata de la poesía eterna”. (HISTORIA UNIVERSAL DE LA LIERATURA. Volumen V. Fascículo 33)

En la página 45 de ORO DE GUACA, Luis Felipe Pineda nos ofrece el poema SALUTACIÓN, fechado en Barranquilla - Colombia en 1922, con la siguiente dedicatoria: “Al poeta de América, José Santos Chocano” del cual transcribimos:

“Poeta: en los ardores sangrientos de una guerra/ que empurpuró los ríos y montes de mi tierra/ y en la que el humo a veces oscurecía el sol,/ lleváronme al regazo de una virgen montaña./ Allí viví tres años una niñez extraña,/ envuelto en los fulgores de un épico arrebol/ ... En esas caras tierras cifraron mis mayores/ sus ansias de reposo y huyendo los rigores/ de la guerra se fueron a refugiar allí./ Todos eran poetas, todos eran ancianos,/ todos eran guerreros y sus expertas manos/ sabían cómo suele morir un jabalí./...Contaba yo siete años no más y cierto día/ sentados a la puerta miraban la agonía/ del sol en una orgía de sangre, y el menor,/ el más poeta de ellos me llamó hasta su silla,/ me dio un beso en la frente, me sentó en su rodilla/ y me leyó un poema de fuerza y de calor./ ...Aquellos claros versos vibraron en mi oído/ como si fuesen notas de un himno presentido,/ de un himno que en las Indias solo has cantado tu./ ... Y aunque hace muchos años recuerdo todavía/ que aquellos nobles viejos, llenos de poesía,/ nombraban un glorioso poeta del Perú/ ... Y eras tú, lo recuerdo muy bien, aquel poeta/ que despertó en mi numen la vibración secreta/ los ritmos misteriosos de un canto tropical./ Por eso tus estrofas tienen en mis entrañas/ todo un sacudimiento salvaje de montañas,/ un ósculo de infancia y un sello paternal./ ...”

INFLUENCIAS LITERARIAS... / -5-

Nótese como el mismo Luis Felipe reconoce ostensiblemente, con gratitud innegable, la deuda de su influencia literaria con el poeta peruano José Santos Chocano, digno exponente del Modernismo en su vertiente retórica más parnasiana, confirmándose así lo dicho antes por el sabio catalán Don Ramón Vinyes, tutor del famoso grupo de Barranquilla.
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No podemos omitir bajo ningún pretexto a José Enrique Rodó, escritor uruguayo (Montevideo 1872 – Palermo, Italia, 1917), considerado uno de los mejores prosistas y el gran ensayista del modernismo, defensor de Hispanoamérica frente a las influencias norteamericanas, cuyos títulos más conocidos son Ariel (1900), un ensayo sobre la naturaleza de la democracia; Los Motivos de Proteo, de carácter moral, Hombres de América. Fue guía intelectual para su generación. Por supuesto que debió incidir en la formación intelectual y en el temple de carácter de nuestro poeta Luis Felipe Pineda.
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Hablábamos al principio de la predilección de Luis Felipe por la belleza de la Grecia antigua y la Roma Imperial, presente en la poesía y el arte clásicos.

Pareciera confirmárnoslo otra vez Don Ramón Vinyes, cuando prosiguiendo en su comentario, nos anota: “De un muy buen soneto de Luis Felipe Pineda: ‘A un Papagayo Cautivo’: “Te reclaman las geórgicas campiñas”., y se pregunta: ¿Poeta americano a secas?. En los trópicos la naturaleza es absolutamente antivirgiliana, desde la lujuria de los frutos verdes hasta el bálsamo lechoso de los páramos”.

Ya lo decíamos. Virgilio, uno de los clásicos latinos, hacía parte de la llamada “Tríada Capitolina”. Para explicarlo mejor, en la colina del Capitolio se alzaba hace veinticinco siglos uno de los primeros templos de Roma, consagrado a Júpiter, Juno y Minerva, las tres divinidades más relevantes del panteón latino.

En literatura, son también tres los nombres que sobresalen sobre los demás: Virgilio, Horacio, Ovidio. La Tríada Capitolina de las Letras Romanas.

Públio Virgilio Marón (71 o 70 – 19 antes de Cristo) nació en la aldea de Andes, cerca de Mantua... completó estudios de Retórica en Roma. Allí aprendió también Filosofía en el círculo del epicúreo Sirón...Entre 42 y 39 a.c. compone Las Bucólicas, diez breves églogas de carácter idílico (a excepción de la cuarta que es un panegírico de la Casa de Augusto). Obtuvieron un éxito resonante, facilitando la entrada del poeta en el Círculo Literario de Mecenas. Este lo instó a que redactara un poema sobre la agricultura en el que Virgilio invirtió siete años de intenso trabajo y al que intituló GEORGICAS, esto es, cultivo del campo. Las Geórgicas comprenden cuatro libros: El primero trata del cultivo de la tierra en general; incluyendo un calendario del labrador y las diversas señales para conocer el tiempo.
INFLUENCIAS LITERARIAS... / -6-

Versa el segundo sobre el cultivo de los árboles, especialmente de la viña; el tercero de la cría del ganado; el cuarto y último del cuidado de las abejas”. (HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA. VOL. I).

Hasta aquí todo parece estar claro.
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Finaliza Don Ramón Vinyes su columna de El Heraldo, indicándonos que José Umaña Bernal sabe a Luis Felipe Pineda consagrado por unos dioses autóctonos de corteza española y barniz criollo. “Me acerco a José Umaña Bernal —nos dice Vinyes— disiento de la raíz española de los dioses tutelares del poeta. Franceses” —afirma—. “Como cambia un galante caballero de traje”.

¡Vernácula, la gama de barnices múltiples!, pictorismo acusado. Queden repetidos los nombres de los grandes astros del cielo poético americano. —concluye Vinyes—, con lo cual pretende demostrar el parentesco literario de Luis Felipe y su poemario ORO DE GUACA con los simbolistas franceses, lo cual compartimos plenamente.
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Para concluir este intento de ensayo, consignemos el párrafo inicial de una nota nuestra, aparecida en la revista TRIBUNA No.1 del mes de Febrero de 1993, (incluida en el tomo II del libro LITERATURA EN EL SINU – Siglos XIX y XX, del escritor José Luis Garcés González), titulada “LOS CHINUANOS TENEMOS TRADICIÓN LITERARIA...”: “Por guardar relación con el momento, y, porque el devenir de la historia es circular, además de lineal y sucesivo. Y porque el tiempo hace cabriolas, trasladándonos sorpresivamente a otro lugar en el tiempo y el espacio, situándonos en el principio cuando creemos estar en el fin, tengo y tenemos el imperativo categórico de reconciliarnos con nuestros orígenes. Con nuestro génesis... Se trata justamente de recordar, de refrescar la memoria, de hacer notar que aquí, en Chinú, terruño de nuestras añoranzas, nostalgias y amores, existe una tradición literaria; unos asomos líricos desde mucho antes. Que se ha cultivado con esmero la narrativa y la poesía. Más la poesía. Y Luis Felipe Pineda es nuestro Poeta Mayor... (!)”.

Chinú, Diciembre 14 de 2001.

LUIS FELIPE PINEDA OLASCOAGA: EL POETA MAYOR DE CHINÚ

LUIS FELIPE PINEDA EL POETA MAYOR DE CHINÚ.
Por RUBER BURGOS ALVIS.

Chinú tiene tradición literaria y Luis Felipe Pineda es su poeta mayor.

El poeta Pineda es reconocido en el panorama nacional como poeta, escritor, periodista y político. “Luis Felipe Pineda es un caso de político culto, y de parlamentario amigo de los libros”, dijo de él Rafael Maya en el prólogo de su libro “Oro de Guaca”... “Quienes lo conocemos en la intimidad —agregaba el crítico—, podemos afirmar que la predisposición lírica es lo fundamental de su espíritu, por más que la política, el parlamento y el periodismo parezcan acaparar lo mejor de sus actividades públicas... Luis Felipe Pineda es un temperamento poético de indiscutible vibración...”

No obstante, como político también brilló con luz propia. No es gratuito que en 1934, Alfonso López Pumarejo, en su primera presidencia, le manifestara con honda preocupación, en reunión privada, al entonces presidente de la Cámara de Representantes, Luis Felipe Pineda, que: “si el Congreso no se decide a trabajar, se clausurará el próximo 16 de noviembre” Por ese entonces, el mandatario de los colombianos se mostraba pesimista en el resultado de las labores en virtud de la prolongada pérdida de tiempo en cada una de sesiones por exceso de intervenciones políticas. También por esos días, el escritor y político venezolano Rómulo Gallegos, autor de Doña Bárbara, publicaba su obra Cantaclaro, creando gran expectativa en Bogotá y Colombia. Según registros noticiosos del Diario El Tiempo. Por supuesto que el poeta Pineda, amante de estas inquietudes intelectuales, estaba pendiente de estas novedades literarias, sin dejar de cumplir a cabalidad con el compromiso nacional que le deparaba la actividad política, pues, en su ejercicio, actuaba de conformidad con el principio aristotélico que consagra que: “Las buenas formas de gobierno son aquellas en que una sola persona, unas cuantas o muchas, gobiernan con la vista puesta en el interés común”.

A Luis Felipe Pineda lo definió Rafael Maya como “poeta americano a secas, con olor de monte y morbidez de cáscara madura”.

Don Ramón Vinyes, quien figura en la Enciclopedia ESPASA, tutor del famoso grupo de Barranquilla e inmortalizado por García Márquez como El Sabio Catalán en su novela Cien Años de Soledad, le dedicó un acertado e interesante comentario al poeta Pineda y su libro Oro de Guaca en su columna Reloj de Torre, en El Heraldo de Barranquilla el 5 de noviembre de 1940. Don Ramón Vinyes nos informa que: “Luis Felipe Pineda suscribió en Antena, una revista barranquillera de la época, la idea de coronar al poeta costeño Miguel Moreno Alba”.

En la misma revista Antena se publicó en 1943 un poema suyo titulado Conchita Cintrón, dedicado a Donaldo Cabrales. Algún crítico le llamó “El Píndaro de Bolívar”.

A las nuevas generaciones hay que precisarles que Luis Felipe Pineda nació en Chinú el 18 de mayo de 1891 y falleció en Cartagena de Indias el 20 de agosto de 1961. (hace 35 años).

Del libro Quién es quien en Colombia y de la biografía que el extinto Gabriel Cruz Díaz publicara en la revista Tribuna No.1 de 1993, tomamos los siguientes datos:

“Hijo de Don Bonifacio Pineda y Teresa Olascoaga: con estudios primarios en el Liceo Chinú. Casado en primeras nupcias con Ana Carmela Pineda y después de enviudar, con una hermana de ésta, de nombre Josefina. Su obra cumbre Oro de Guaca (1936) ha sido la más divulgada. Publicó también Primicias (1910), Isla de Oro (1912). Al fallecer dejó inédito un libro de poesías titulado Melodías de Otoño; y dos hijos: Luis Felipe y Alba. Fue director de la revista Atlántida, redactor del periódico La Nación que se editó en Barranquilla bajo la dirección de Pedro Pastor Consuegra; colaborador de El Tiempo y otros periódicos de la capital de la República. Como político fue miembro del Concejo Municipal de Chinú, Diputado a la Asamblea Departamental de Bolívar (1925-26); Representante a la Cámara por el viejo Departamento de Bolívar (1923-39), siendo elegido presidente de dicha corporación en 1934. Senador de la República (1935-39). En el período 1943-47 resultó elegido Senador suplente, pero declinó esta dignidad”.

Es esta una semblanza ligera de uno de los hijos eméritos de Chinú, un Municipio que otrora fuera villa del Séptimo Cantón, dependiente de Cartagena, Jefatura Política, con Concejo Municipal y Juzgado de Primera Instancia, Provincia en el antiguo Estado Soberano de Bolívar y en tiempos de la Conquista, residencia preferida de la rica y poderosa Cacica Tota.

Finalicemos esta reseña con sendas citas de José Umaña Bernal y Rafael Maya, a propósito de Oro de Guaca, su obra cumbre:

“Oro de Guaca”; oro indígena, escondido bajo la tierra brava, fugitivo en el embrujo nocturno por caminos de luces trashumantes; oro de asalto y de romance pirata; sortijas y collares del cabecilla de ojos en fuga y cabellos de noche larga; cinturón de la india dócil, de piel lenta y dorada; guirnaldas de pájaros locos sobre el alba criolla; piedras de la noche morena... Todo eso en estos arcones de minucioso repujado, en que un poeta de la costa heroica prolonga la aventura ambiciosa de sus antepasados, también buscadores de oro en el litoral turbulento” (José Umaña Bernal).

“Pero ya es tiempo de que el lector penetre en esta “guaca” indígena, donde ha de encontrar collares y brazaletes, flechas untadas de curare, abanicos de plumas, corazas adornadas de lentejuelas, y cierto instrumento musical, fabricado de cuernos de antílope, que todavía resuena en el último lamento de una raza desaparecida” (Rafael Maya)

Reseña leída en el Acto de Condecoración con la Orden del Congreso en el grado de Gran Cruz con Placa de Oro al eximio poeta Luis Felipe Pineda Olascoaga y Orden de la Democracia en el grado de Gran Cruz, otorgada por la Cámara de representantes.

Chinú, viernes 28 de junio de 1996.

 Publicado en El Universal Dominical

EL SABIO CATALÁN Y LA OBRA DE UN POETA CORDOBÉS

RAMÓN VINYES
“EL SABIO CATALÁN”
Y LA OBRA DE UN POETA CORDOBES
Por RUBER BURGOS ALVIS

Aspiramos sostener esta columna hasta que la voluntad, circunstancias y lectores lo permitan.

Su orientación, criterio y características serán eminentemente democráticos. Invariablemente estaremos dispuestos a conservar nuestra autonomía por encima de cualquier consideración, procurando dar siempre en el blanco.

Los temas a tratar serán sobre literatura, política, arte, sociología, economía y asuntos diversos.

Hoy, para inaugurar, abordaremos un aspecto relacionado con la literatura y el periodismo costeño. Se trata de un personaje que en las páginas finales de “Cien Años de Soledad” aparece como “el sabio catalán”. Seguramente todos los que han leído la portentosa novela de García Márquez lo recuerdan. Ejerció su magisterio cultural en Barranquilla. El éxito de “Cien Años de Soledad” le restituyó la gloria que quizás no hubiera existido sin esa novela, o que hubiera sido simplemente un reconocimiento frío entre un limitado grupo de estudiosos de la literatura.

Según su biógrafo Pere Elies Busqueta fue en 1913 cuando viajó por primera vez a Colombia. Tenía entonces 31 años. Había salido de Barcelona en mayo y llegado a Puerto Colombia el 16 de junio. Se casó el 20 de marzo de 1922 con la barranquillera María Salazar y viajó entonces con ella a Barcelona, regresando a Barranquilla a fines de 1923. En ese período acaece el incendio de la librería que fundó en unión del catalán Javier Auqué Masdeu, asociándose con ellos más tarde el también catalán Pablo Vilá.

En 1917 había aparecido la revista “Voces”, animada por Vinyes, aunque éste nunca figuró como director.

Al regresar a Colombia, ya sin los recursos de la librería, Vinyes se dedicó al periodismo y fue colaborador del diario barranquiller La Nación, que dirigía el periodista Pedro Pastor Consuegra. Parece que fue un editorialista beligerante en pro de ideas progresistas. Alternó el periodismo con la literatura ylas cátedras en un colegio oficial de bachillerato. Colaboró con la revista “Universidad” dirigida por Germán Arciniegas, con e vespertino “El Mundo”, el semanario “Crónica”, dedicándose de lleno a su columna “Reloj de Torre” en el Heraldo.

También colaboró en aventuras periodísticas del llamado “Grupo de Barranquilla”.

Fue tanto su vigor ideológico y tanta su virulencia en su trabajo de periodista, que se le aplicó una medida de expulsión, teniendo que regresar intempestivamente a Barcelona en la primavera de 1925, iniciando así una estancia de cuatro años y medio en Cataluña, donde estrenó varias obras teatrales, alcanzando notables triunfos en 1929 con Qui no es amb mi (Quien no está conmigo) y Paters Bar.

En una entrevista concedida en 1929 a Augusto Toledo se refirió discretamente a su compromiso nacionalista e ideológico. En el momento de las definiciones imprescindibles durante la guerra civil española se definió plenamente escogiendo el bando de la libertad.

Regresó nuevamente el 27 de noviembre de 1929, pero al enterarse de la renuncia de Alfonso XIII y de la instauración de la República Española, ocurrida en abril de 1931, Vinyes decidió regresar sin demora a su tierra, a participar, evidentemente, en el combate político por el progreso y por Cataluña.

La guerra civil y la derrota de los ejércitos republicanos lo obligaron a expatriarse otra vez.

Salió de Barcelona, y bajo la amenaza apremiante de las tropas fascistas del franquismo el 24 de febrero de 1939 y luego de pasar la frontera francesa de Le Boulou y Toulouse lo sorprendió en París el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

El 3 de febrero de 1940 viaja hasta el Puerto de Le Havre, logrando embarcarse el día 16 en el San Diego de la Compaine Generale Trasatlantique, hacia Barranquilla, donde llega el 26 de febrero de 1940, teniendo una estancia de más de 10 años, hasta el regreso definitivo a su patria, emprendido el 15 de abril de 1950, sufriendo su primera crisis cardíaca casa de su hermano José, a fines de julio de 1950, muriendo tras sucesivas crisis el 5 de mayo de 1952, en horas de la tarde, tres días antes de cumplir los setenta años.

No sin razón Gabriel García Márquez lo inmortalizó en una nota periodística aparecida en la columna Día a Día, en EL ESPECTADOR del 31 de diciembre de 1954 titulada “El Viejo que había leído todos los libros”. Tal era su gratitud por él, que no podía olvidarse de la ocasión hacia 1950 en que Don Ramón Vinyes, Alvaro Cepeda Samudio, Alfonso Fuenmayor y Germán Vargas le remitieron por correo nacional un paquete con libros a la lejana población de Sucre-Succre, cuando se hallaba enfermo en esa inhóspita región. Así conoció al hoy nobel de literatura a Faulkner, Virginia Woolf, John Dos Passos, Ernest Hemingway, John Stennbeck, Erskine Caldwell, Aldous Huxley y otros tantos que contribuyeron en su formación literaria.

Pero esto no bastaba para saldar una vieja deuda y terminó por universalisarlo en Cien Años de Soledad, de cuyo texto transcribimos:

“Era el final. En la tumba de Pilar Ternera, entre salmos y abalorios de putas, se pudrían los escombros del pasado, los pocos que quedaban después de que el sabio catalán remató la librería y regresó a la aldea mediterránea donde había nacido, derrotado por la nostalgia de una primavera tenaz... Estuvo media vida en la calurosa trastienda, garrapateando su escritura preciosista en tinta violeta y en hojas que arrancaba de cuadernos escolares, sin que nadie supiera a ciencia cierta qué era lo que escribía”.

Este personaje, de tan vasta trascendencia en la literatura universal y el periodismo, tan es así que figuraba desde 1924 en la Enciclopedia Espasa, se tomó la molestia de comentar en su columna periodística aparecida en EL HERALDO con fecha 5-XI-1940, reproducida en la revista dominical del mismo el 28 de junio de 1987, el libro de poemas “ORO DE GUACA” del autor cordobés, nacido en Chinú, Luis Felipe Pineda, definido por Rafael Maya como: “Poeta americano a secas, con olor de monte y morbidez de cáscara madura”.

Post Scriptum

Esperamos que la Junta Regional de Cultura, presidida por el poeta José Manuel Vergara, y la Unión Nacional de Escritores (UNE) Capítulo de Córdoba reediten la obra “Oro de Guaca”, dentro de las tareas a realizar, materializando así una vieja disposición de la Asamblea Departamental en la Ordenanza 91 de 1959, cuya financiación está prevista en la también Ordenanza número 03 de 1965 que establece la creación de la Biblioteca de Autores Cordobeses.

DANIEL OTERO ALANDETTE

DANIEL OTERO ALANDETE
Poeta y periodista, costumbrista y satírico que aliviaba el alma con poemas románticos.
Por Rúber Burgos Alvis.

Conocido por viejos, jóvenes e infantes como Don Danie, este poeta, maestro de la caricatura y periodista social agudo y perspicaz, tuvo la fortuna de saborear con fruición y deleite, desde la platea, con el intransferible privilegio que solo tienen los espectadores de primera fila, toda la trama del acontecer social y político del antiguo Chinú, el de los ensueños de 1905 en adelante.

Don Danie, o Ñaña, como le decían sus familiares y amigos cercanos, nació en las postrimerías del siglo XIX, más concretamente en 1895, y pudo abarcar todo el segmento histórico de su aldea de principios del 20, hasta 1980, cuando pasó a ocupar otras coordenadas metafísicas, desde donde seguramente seguirá observando y riéndose a carcajadas altisonantes de todos los chinuanos zorombáticos que aspiramos a morder las aristas del 2025.

Más de una vez, políticos de aldea y provincia, aprendices de las malas artes, sufrieron con su punzante mordacidad. No pocas veces los picó “El Alacrán”, un semanario tabloide que fundara en épocas de fragor liberal.

Y más de un desafortunado alcalde o concejal tuvo que pagar bien alto el precio de su estupidez, cuando las ambiciones desbordantes e intenciones protervas los hacían pisar en falso. Don Danie era implacable e inflexible con esta clase de deslices. Más de uno también, hubiera querido desaparecerlo del mapa o del guión cinematográfico de la “Comedia Humana” de la que hacemos parte descrita con magistralidad por Honorato de Balzac.

El estilo de Daniel Otero Alandette, en caricaturas cargadas de sarcasmo, en notas periodísticas, en espinelas, en versos y poemas, era unas veces cáustico como el del Tuerto López, quien fuera contemporáneo suyo.

Pero también trabajó los poemas románticos que aliviaban el alma y el cuerpo pues fue también discípulo de Hipócritas, y sus sabios conocimientos de medicina los trasladaba al arte de las letras con pasmosa certeza.

Sus genes fueron fuertes, indelebles, indesteñibles, invencibles. Tenemos que decirlo, trasmitidos con pasión y con fuerza a través de las mujeres que amó, por ahí andan dando guerra, envasados en los cuerpos de todos sus hijos y sus nietos. Veamos varias muestras de algunos géneros cultivados con esmero por este irrepetible médico, periodista y poeta.

CAMPESINA

Por el tortuoso camino
que de un retiro vecino
comunica hasta el poblado
viene la hermosa zagala
de los campos reina y gala
con traje verde y rosado
en una burra preñada
que viene casi cansada
conduciendo en los jolones
yuca, tomate, frisol,
hojas de chupa y de col,
ñame, maíz y melones.

La chica de rato en rato
arrea con el garabato;
a trotar la burra empieza
y la botella del gas
que va colgando detrás
con la angarilla tropieza...

Al llegar a la emboscada
una diadema morada
de silvestres campanillas
se arregla con desparpajo,
la zagala, y por lo debajo
canta unas rudas cuartillas.

Llega de un turco a la tienda
que le dice: “Oye mi brenda
tú que estás mucho fermosa...”
y llena de aire y rubor
repudia de éste el amor,
se va temblando y llorosa.

Mas cuando el sol ardoroso
desde el cenit majestuoso
anuncia que son las doce
va sobre su sombra andando
niña y burra ya sudando
pero ambas llenas de goce
pues ha vendido la carga
que se estaba haciendo amarga
para la pobre orejana
que no comía casi nada
porque pasaba sogueada
en castillero sabana

... Y por el mismo camino
que por la mañana vino
se va la hermosa cantando
por entre zarzas y flores
la canción de sus amores
con el hijo de ño Armando...

A su casa llega presto
donde ya se ha puesto el tiesto
para tostar el café...
salen los perros ladrando
y en un banco suspirando
está su amante josé...



Tomado de la Revista TRIBUNA, Publicación de la Casa de la Cultura de Chinú
Año I – Número 2 – Chinú, Agosto 1993