lunes, 9 de septiembre de 2024

POEMARIO “CON LA VOZ QUEBRADA” SANTA BÁRBARA EDITORES AUTORA YANETH ÁLVAREZ

 

POEMARIO  “CON LA VOZ QUEBRADA”  SANTA BÁRBARA EDITORES AUTORA YANETH ÁLVAREZ

Por Rúber Burgos Alvis

 

En estos tiempos de turbulencia resulta gratificante, reconfortante y alentador encontrarse una veta de poemas frescos y primaverales que hacen parte de un estallido, de un nuevo boom, muy nuestro, que bien lejos de ensordecer nos introducen en una especie de encantamiento lleno de música y de magia, de hechizos y milagros.

 

Por estos días poetas jóvenes de estos contornos vienen escribiendo y publicando profusamente textos literarios y poemas de excelente calidad y participando de eventos y certámenes de amplio reconocimiento y trayectoria incuestionable avalados por diversas editoriales de distintos puntos de nuestra geografía cultural.

 

Una muestra de esta producción nos la entrega con mucho entusiasmo y convicción la escritora, poeta y promotora cultural Yaneth Álvarez, que transcribimos a continuación:

 

 ABRIL

Llegó abril con azules mañanas jubilosas y los giros solitarios del viento,

con  atardeceres como sonrisa cálida de naranjas maduras.

Su voz sagital de campanas viene gritando las tormentas

viene a recordarme que debo escribir un poema,

letras de tacto y de perfume

con olor a anís y canela.

Letras que salvan los recuerdos de las diarias asechanzas del olvido,

en la vigilia y en el sueño

para que nada borre la memoria de lo que hemos vivido.

Yaneth Teresa Álvarez Montiel D.R.A.

 

Es un poema encantador que retrata hábilmente los perfumes del viento en una estación primaveral llena de olores, sabores y aromas mezclados de frutas tropicales y esencias de un oriente lejano y misterioso que se quedaron para siempre en nuestras tierras.

 

También nos pinta el ambiente de una tarde de colores inciertos en una legendaria ciudad del Caribe:

 

Ocaso cartagenero.

El sol solitario en su desvelo

va siguiendo su viaje eterno

cierra su vuelo en el ocaso vagabundo

cobijándose en el velo nocturno.

YTAM

 

II

 

No podía faltar desde luego la sutileza embrujadora de otro poema cargado de provocadora sensualidad y fino erotismo:

 

HOMBRO DESNUDO

Tus labios en mi hombro desnudo se posan,

la sutileza del aletear de las cigarras estremecen la piel

un cósmico poder incomprensible

que puede crear o acabar el universo.

Los pétalos de mi carne se deshojan

multiplicando el polen del deseo

marcando con fanales el horizonte

del holocausto sexual ya conocido...

Yaneth Álvarez Montiel (D.R.A).

 

///

 

Y otro más, disparado como un tiro certero o como una flecha directa al corazón, con carácter de sentencia inapelable:

 

CONDENA PERPETUA

Te condeno a amarme

porque en tu piel he sembrado orquídeas de ternura

porque en cada una de tus palabras

hay una sílaba que me pertenece

te condeno a amarme no ahora y en este sitio solamente

no en este segundo que se deshoja del árbol del tiempo

te condeno a amarme en la soledad y el silencio

sentirás mi boca en las escamas de los peces

te hundirás en mis recuerdos

pronunciarás mi nombre

y repasarás mis versos

te condeno a amarme segundos minutos horas

días noches años

siempre… siempre… siempre

JAM Libro Para seguir Soñando

Editorial Torcaza-Presentado Marzo 25 de 2021

 

 

III

 

De la autora se puede decir que tiene una sensibilidad a flor de piel, que vive sumergida en los libros desde temprana edad, con muchas inquietudes intelectuales y sociales, lo que confirma al responder una pregunta:

 

“… es una disciplina que tengo desde niña, mis primos se aterraban y molestaban a veces porque me retiraba de los juegos para irme a leer, adquirí mucha destreza en la lectura, que puedo leer un libro regular en tres horas, los más largos en tres días… al año leo alrededor de sesenta libros… en mi rutina no hay una semana que no lea uno…”

 

“… en Marzo 16 de 2021,  para la Feria del Libro de Italia me pidieron vestir de la diosa romana Juno, pero más allá del disfraz pienso que todas las mujeres somos diosas poderosas y distintas, con fortalezas y debilidades, luchadoras y bellas… Las mujeres estamos motivadas cada día por lo que nos importa y lo que amamos, y transformamos el mundo con sensibilidad, fuerza e inteligencia. Esto es lo que nos hacer ser diosas…”

 

“ … No sé qué escribirá él hoy, pero estoy segura que cuando lea esto dirá: “allí está pintada ella con su existencialismo “, y sí me considero muy realista y no tan romántica, por eso no me matan las flores, ni los chocolates, prefiero un libro o ver una película y eso él lo sabe…”

 

 

Aquí se refiere al certamen Feria del Libro de Italia Mitología Romana.

 

IV

 

También podemos decir que su consagración e intensa actividad la han llevado a recibir múltiples y frecuentes invitaciones a las que responde siempre con satisfactoria solvencia intelectual y académica;   a ser incluida en recientes publicaciones literarias, tales como la Antología “Para seguir Soñando” un bello proyecto bajo el sello de la Editorial Torcaza, donde participó junto a 12 maravillosos poetas del territorio colombiano;  imprimir su más reciente libro de poemas titulado “Con la Voz Quebrada”  en Santa Bárbara Editores, cuyos textos  ha leído en certámenes como  De Mujer a Mujer organizado por esta misma Editorial el pasado 8 de marzo en conmemoración del Día Internacional de la Mujer; Encuentros María Mulata el 21 de marzo, Día Mundial de la Poesía,  realizados ambos en Barranquilla; y en el Acto de Lanzamiento del Poemario “Para Seguir Soñando” llevado a cabo en Sincelejo el 25 de marzo de este año 2021.

 

Igualmente aparece en la programación del Primer Encuentro Cultural Internacional del 23 de abril auspiciado por la Asociación de Escritores Boyacenses AESBO.

 

V

 

En un segmento de su poemario “Con la Voz Quebrada” se nota un sorprendente  giro, muestra una nueva faceta, vemos una poesía de resistencia, de protesta, de indignación, casi comprometida, contundente… alza su voz, no es indiferente frente al diario acontecer, frente a las injusticias  y los errores que son pan amargo de cada día… parece decir: basta ya… no más atropellos… (!)  se    hunde en un mar de desconcierto y de desesperanza… aflora su rebeldía, su sensibilidad social,  se conmueve y remueve su inconformidad…

 

VI

 

En cada uno de los catorce poemas de este texto que tuvimos la oportunidad de leer y analizar va expresando con vehemencia estos sentimientos, principalmente en los titulados Disfraz, Parteras, El rostro de la guerra, Terror, Allí la veo,  Niños Wayuu y Chocó.

 

En uno de ellos se pregunta:

 

¿A dónde va la poesía en medio de la guerra?

¿Huirá o se quedará como testigo fiel de los dolores del pueblo?

 

De su poema Palenque nos llama la atención el siguiente fragmento:

 

Libélulas de libertad volaron a tu tierra,

como  el caracolí echaron raíces profundas,

no    fueron suficientes los collares de hierro

Benkos Biohó, los rompió con fiereza,

impuso,  de la sangre bijago,

su herencia, marcando el camino

de nuestra senda original.

 

En otros repudia abiertamente la violencia:

 

Fueron animales violentos,

untados de odios y ruinas,

tienen instintos de buitres,

de chacales,

de hienas.

 

Pero nos devuelve la esperanza en los poemas Epifanía y Paz Nueva, veamos:

 

Queremos una paz que siembre en el campo…

una paz que alumbre la mañana,

Paz que se esparza ,

como el humo azul de los fogones,

con sabor a café caliente

y al pan que amasaban las abuelas…

 

La autora es Licenciada en Teología y Ética de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos.

 

 

Chinú, miércoles 21 de abril de 2021

VERSOS Y RELATOS DEL RANCHO: NOTA DE PRESENTACIÓN

 

LIBRO VERSOS Y RELATOS DEL RANCHO:  NOTA DE PRESENTACIÓN (*)

 

Motivados por la ola cultural de la gente de su pueblo, un grupo de escritores y poetas chinuanos tomó la acertada y oportuna decisión de hacer parte de este colectivo literario y publicar el libro titulado El Rancho que contiene una diversidad de textos de disímiles estilos y enfoques que se pasean con soltura y desenfado por la geografía espacial y temporal del lugar y la región con justificadas pretensiones de abrirse paso y hacer parte del concierto nacional y algo más, confirmando así la fuerte tradición y vocación por las letras que han marcado con tinta indeleble, no gratuitamente, desde principios del siglo veinte,  destacados personajes nuestros que vienen dejando hondas y significativas huellas  en diferentes e importantes escenarios.

 

Integran este colectivo literario Reyes Pérez Álvarez, Hernando Vergara Yepes, Manuel del Cristo Díaz Salgado, Wálter William Martínez Tirado, Jorge Otero Martínez, León Fidel Ojeda Moreno, Diomar Leclerc Martínez, Iván Santís Vega, William Orlando Fuentes Ramos y Reynel Ramón Díaz Herazo, con sus eróticos, irónicos y burlones cuentos llenos de surrealismo y realidad y el hábil manejo de las metáforas,

 

Casi todos tienen en común ser bachilleres del Colegio San Francisco de Asís y haber nacido en las décadas del 50 y 60 del incomprensible y contradictorio siglo XX que los hace expresar sin reservas sus brotes de inconformidad y rebeldía sin ocultar la angustia existencial propia de un mundo lleno de incertidumbres y paradojas.

 

Como invitados de honor se incluyen merecidamente trabajos literarios de cuatro reconocidos y significativos autores nuestros como son Rafael Guevara Figueroa (Un poeta épico, lírico y costumbrista, autor del Himno del Departamento de Córdoba),  Daniel Otero Alandete (Poeta y periodista costumbrista y satírico que aliviaba el alma con poemas románticos), Blas Reynaldo Montoya Llanos (Un médico pescador, cazador y gallero)  y Efraín Alvis Bettín (Un bardo irredento), nacidos en los albores del siglo.

 

                                               -o-

 

Para mí hacer poemas es como desahogar lo que siento, porque siempre he

querido escribir referente al amor, a los sentimientos y la vida, nos dice WALTER WILLIAM MARTÍNEZ TIRADO.

Por su parte Reyes Pérez se distingue por sus evocaciones y recuerdos nostálgicos de personajes y situaciones descritos con un tinte especial matizado de humor, tristeza y picardía, mientras que en Hernando Vergara Yepes predominan con gracia las anécdotas en sus cuentos, relatos y poesías,

 

En algunos temas abordados por William Fuentes se nota un sesgo de protesta y desconcierto, la poesía de Manuel Díaz presenta ciertos  rasgos de crítica social, pero en ellos se filtra un asomo de preocupación filosófica y por los asuntos del corazón.

 

Los enfoques poéticos y narrativos de León Fidel Ojeda, Diomar Leclerc e Iván Santís coinciden en acercarse con delicada sutileza a sus experiencias vitales.

 

Jorge Otero Martínez, avezado periodista, pintor, maestro de la caricatura, autor del libro Huellas en Tinta China, una especie de trotamundos que hizo causa común con el brujo Simón González Restrepo y algunos nadaístas en las paradisíacas islas de San Andrés y Providencia también se pasea con soltura por estas páginas haciendo gala de sus habilidades en el manejo de la prosa y el verso con sus relatos  cargados de suspenso y tratados con un ritmo cinematográfico vertiginoso.

 

De la misma manera Reynel Díaz Herazo, a quien mencionamos al principio, ratifica su sentido del humor incorregible y transgresor entregándonos parte de su producción, cuya impronta se refleja en la siguiente muestra: “  Ya no me importa la marca del zapato ni el color orgulloso que aprieta mis cordones. Me fijo más en la pasión descalza y descarada que mantiene vivos nuestros pies, la huella de mis talones sobre el barro, mis uñas apuntado el infinito, los resbalones en medio de una carcajada…”

 

                                                     -o-

 

Consideramos como un verdadero acierto la inclusión de los venerables poetas mayores cuya espléndida obra enaltece las letras chinuanas y reafirma la reconocida vocación y tradición literaria de esta bella tierra de poetas y escritores.

 

RÚBER BURGOS ALVIS

Chinú, junio 28 de 2023


domingo, 1 de septiembre de 2024

RESEÑA HISTÓRICA DE CHINÚ

 

RESEÑA HISTÓRICA DE CHINÚ




RESEÑA HISTÓRICA DE CHINÚ

Por: Rúber Burgos AIvis

El territorio Zenú al arribo de los conquistadores españoles, estaba dividido en tres provincias: FINZENÚ, que comprendía el Valle del Sinú hasta la Serranía de San Jacinto y era el centro ceremonial y funerario; PANZENÚ, el Valle del San Jorge hasta su desembocadura en el Magdalena, (Brazo de Loba) y constituía la zona de explotación agrícola, pesquera y de cacería. CENUFANA, los Valles del Bajo Cauca y Nechí, sede del poder gubernamental.

En el periodo pre-hispánico el actual territorio Cordobés estaba ocupado por aborígenes que se dividían en dos familias básicas: La de Barlovento, denominada Caribe, localizada en el área costera y la de los Zenúes, asentados en las Cuencas del Sinú y San Jorge. Los Zenúes establecieron una interacción con su medio ambiente geográfico caracterizada por la fuerte influencia de este último sobre los patrones de localización y actividades económicas de los primeros.

En el año de 1500 arriba al actual territorio Cordobés la primera expedición española (Rodrigo de Bastidas y Juan de la Cosa) que llega a la Bahía de Cispatá y explora las Islas Fuerte y Tortuguilla pero no penetran al territorio. En 1515, Pedro Arias Dávila (Pedrarias) organiza su expedición por el Río Sinú al mando de Francisco Becerra.

Ninguno de los hombres de esta expedición sobrevive al ataque de los indígenas. Algo similar ocurrió con los intentos de Alonso de Ojeda, Francisco Pizarro y Martín Fernández Enciso, sólo hasta 1534, Pedro de Heredia logra atravesar de Norte a Sur el territorio hasta la Ciénaga de Ayapel y dominar a los indígenas. En este mismo año Alonso de Ojeda también domina a los Zenúes.

Para los Zenúes la conquista representó la ruptura abrupta e intempestiva del proceso de evolución de su sociedad, para dar paso a un régimen económico y político-administrativo impuesto desde afuera. Tal ruptura concurrió con el saqueo
de sus riquezas y la destrucción de su milenaria y autóctona cultura material y espíritual.

Como consecuencia de la violenta conquista, los indígenas se dispersaron rápidamente; sin embargo, al oriente del Departamento, en el valle medio del San Jorge, varios poblados como Ayapel y Tacasuán sobrevivieron.

La localización de los asentamientos indígenas en áreas de sabana favoreció la conquista española y la destrucción de sus compactos núcleos poblacionales, pues, la fuerza de caballería de los conquistadores era más eficaz en las áreas descubiertas de bosques, durante el período colonial la población indígena es sometida al poder de la corona española, a través de instituciones como la ENCOMlENDA Y EL RESGUARDO. Se destaca El Resguardo de Mexión (Hoy San Andrés de Sotavento), quizás, la zona tributaria más importante del valle del Sínú, que comprendía los Indígenas de Mexión, Chinú y Pinchorroy (Hoy Chimá).

En este período, la actividad de los Españoles se limitó a la búsqueda de oro y a la fundación de poblados y establecimientos de haciendas dispersas. La Villa de Tolú fue el Centro Administrativo y Comercial del Valle del Sinú y las Sabanas. Hacia el año 1800 Lorica pasó a ser el principal Centro de esta área y en ella se encontraban autoridades civiles y eclesiásticas. Para esa época ya existían familias consideradas como Sinuanas, como consecuencia de la mezcla étnica y cultural de la raza india, blanca y negra. La administración del territorio Cordobés dependía de Cartagena. Con estos antecedentes como marco de referencia, podemos sintetizar que Chinú fue descubierto en 1534 por el adelantado Don Pedro de Heredia, cuando era una aldea indígena; que su hermano Alonso de Heredia volvió en el año de 1535; pero que ya en 1515 había sido asesinado aquí por envenenamiento Francisco Becerra con su expedición procedente de Santa María la Antigua del Darién, por encargo de Pedrarias Dávila, habiendo dejado esta expedición el contagio de varias enfermedades que fueron diezmando la población, lo cual registró en sus informes, asombrado, el propio Pedro de Heredia. .

Don Pedro de Heredia (Fundador de Cartagena) avanzó en 1534 desde Calamarí por los Montes de María para descubrir el FINZENÚ.

Según algunos historiadores, Don Alonso de Heredia, hermano de Pedro y bajo las ordenes de este último, en su primera incursión por estas tierras, fundó a Chinú el 24 de Octubre de 1534, y que en ese mismo año “eI ilustre fundador de Cartagena de lndias a su paso para la región del Sinú la visitó y repobló"

En la época de la conquista Chinú era la residencia preferida de la rica y poderosa Cacica Tota, de mucho renombre en ese entonces.

En los Primeros tiempos de la colonia fue encomienda de Don Pedro Marmolejo, mucho antes de poblarse de vecinos libres y de que su población indígena se uniera a la de San Andrés de Sotavento por voluntad del gobernador Díaz Pimienta.

Se dice que Don Alonso de Padilla, encomendador de índios, fundó una villa con el nombre de San Rafael de Chinú en el año de 1772, y que en el 22 de noviembre de 1775 Don Antonio de la Torre y Miranda "Reorganizó" a San Rafael de Chinú, reubicando 300 familias y 1845 personas, luego de trazar calles y autorizar el levantamiento de algunas edificaciones públicas.

El nombre de Chinú se debe al nombre de sus pobladores aborígenes los "CHENÚES" y al Cacique Chanú, marido de Tota.

El Gran Señor de Tacasuán ó Takasuán de que nos hablan algunos historiadores era un Mohán ó Moján, a quien Tota, Chanú, Los Chenúes y otros caciques de Finzenú y de todo el imperio Zenú iban a adorar cada cinco lunas y a ofrecerle tributos a su asentamiento situado en un punto intermedio de los caseríos de Galbao y Carbonero, jurisdicción del Municipio de Chinú, donde estuvo localizada la Villa Vieja de Tacasuán o San Benito Abad fundada en 1669 un siglo antes de
ser trasladada por Antonio de la Torre y Miranda el 5 de noviembre de 1775 de donde partiría para fundar a San Francisco de Sincelejo el 21 del mismo mes y año y reorganizar a San Rafael de Chinú el 22 de noviembre de 1775, como está citado antes.

CHINÚ es uno de los más antiguos Municipios del Departamento de Córdoba localizado en la región de las sabanas de Bolívar o antiguas sabanas Zenúes. Su posición geográfica es: 9 grados 06 minutos latitud norte y 75 grados 24 minutos longitud oeste en relación con el meridiano de Greenwich. Su cabecera está localizada en la margen derecha de la carretera troncal de occidente, en un punto intermedio entre las localidades de Sahagún y Sincelejo. Es el Municipío del Departamento con mayor altura promedio sobre el nivel del mar (124 mts.) temperatura 28 grados centígrados, extensión: 624 km2.

Según el censo de 1985 cuenta con una población de 28.868 habitantes (12.294 en el perímetro urbano y 16.574 en la zona rural ).

La ciudad de Chínú fue Vílla de Cabecera del séptimo cantón dependiente de la provincia de Cartagena. Jefatura Polítíca, con Concejo Municipal y Juzgado de Primera Instancia.

Chinú alcanzó su mejor nombradía en 1824, por su reconocida importancia política, su hospitalidad, su variado y activo comercio, la brillante cultura de sus hombres representativos y la belleza y hermosura de sus mujeres.

Por mandato de la Ley 7 de junio de 1883 quedó Chinú como Villa-cabecera y en el antiguo estado soberano de Bolívar figuró como provincia, categoría que perdió después por cuestiones políticas, para quedar incorporada en la provincia de Sabanas con capital en Corozal. Con la reforma política de 1908 quedó inscrita como uno de los Municipios que integraron el extinguido departamento de Sincelejo. Restablecida nuevamente la provincia de Chinú en 1909 perdió esa categoría en 1914, quedando agregado el Distrito ó Cabecera a la Provincia de Corozal, hasta que por fin, decretada la eliminación de las provincias por mandato de la ordenanza número 7 de 1925, quedó Chinú como Alcaldía Mayor.

En cumplimiento de la Ley 9a de 1951 entró a hacer parte del nuevo Departamento de Córdoba, separado del de Bolívar el día 18 de junio de 1952.

Chínú ha gozado siempre de merecida fama como sociedad culta, de ahí que ha alcanzado el dictamen de "Ciudad Ideal", por el don de hospitalidad y alto grado de caballerosidad que distingue a sus moradores. Durante mucho tiempo se le conoció como " La Ciudad de las Aguas Encantadas" y recientemente, como "La Puerta de Oro de Córdoba" y "Ciudad Luz". Este último nombre debido a la Central Termoeléctrica que funciona gracias a los yacimientos de gas natural ubicados en el sitio conocido como Cabeza de Vaca ó Bocas del Monte.

Desde 1984 se realiza anualmente el Festival de Acordeoneros y Compositores de Chinú, y a partir de 1993 el encuentro Nacional de Declamadores “Oro de Guaca", en homenaje al autor del libro del mismo nombre, LUIS FELlPE PlNEDA OLASCOAGA.

CHINÚ ha dado hombres de talla nacional en todos los tiempos. Ha tenido figuras que han escalado las más encumbradas posiciones, abogados notables, oradores, literatos, poetas de fama continental y Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Corte Constitucional, Ministros de Estado, Diputados, Gobernadores, Presidentes de la Cámara de Representantes, historiadores, hombres de negocios y una juventud promisoria y emprendedora.

sábado, 31 de agosto de 2024

FESTIVALES E IDENTIDAD CULTURAL (*)

FESTIVALES E IDENTIDAD CULTURAL 

 

EDITORIAL

 

FESTIVALES E IDENTIDAD CULTURAL (*)

 

Han pasado veinte años desde aquél  20 de octubre de 1984, fecha del I FESTIVAL DE LA CANCIÓN Y ACORDEONEROS 450 AÑOS DE CHINÚ. Frescos aún en la memoria imágenes y recuerdos. “... No es fácil chicotear el tiempo, comprimir la historia y contarla en segmentos”, aseverábamos diez años atrás. Pero no puede ser de otra manera –decíamos-- .  “Hay que intentarlo. Es necesario penetrar en los senderos escondidos del recuerdo.  Recuperar imágenes y palabras.  Recrear los hechos”.  Diez o veinte años  —efectivamente— no son muchos, pero sí suficientes para torcerle el rumbo a la vida, confirmamos hoy, cuando en el 2004 Chinú cumple 470 años de descubierto por Don Alonso de Heredia el 24 de octubre y el Festival  llega a su vigésimo aniversario y a la versión XXI,  oxigenado y fortalecido, con el nombre institucional de “FESTIVAL DE ACORDEONEROS Y COMPOSITORES” y con el eslogan: “Un reencuentro con Chinú”.

 

 

Es propicio el momento para hacer un balance por parte de actores y espectadores, centrado en los siguientes componentes:

1.    Importancia y trascendencia del festival

2.    Aprendizajes significativos o logros

3.    Puntos críticos y propuestas

 

En el lapso transcurrido ha surgido en la región y en el país, y tomado fuerza, una encendida y apasionada polémica en torno a tendencias o escuelas musicales que debe resolverse, o por lo menos intentarse, de manera sana y conciliatoria.

 

Dicha controversia se inicia a partir del libro “VALLENATOLOGÍA” de Consuelo de Molina, publicado en 1973 y reeditado en 1978, en el cual clasifica, a su leal saber y entender tres escuelas:  EL VALLENATO – VALLENATO, EL VALLENATO – BAJERO y EL VALLENATO SABANERO.

 

Sin querer terciar desde el principio en la discusión, para zanjar diferencias, de entrada transcribimos el siguiente párrafo de la nota de presentación: “Estas páginas no tienen pretensiones literarias ni intentan sentar cátedra sobre folclor ni crear dogmas acerca de la música vallenata, me he decidido hacerlas conocer por tres motivos para mí suficientes; PRIMERO: porque uno defiende siempre lo que más ama; SEGUNDO, porque la importancia y auge que tiene el vallenato actualmente no permiten mantenerlo más tiempo sin, por lo menos intentar una investigación sobre los orígenes, fundamentos y razones que lo crearon y lo mantienen; y TERCERO,  porque después de permanecer largo tiempo investigando y reuniendo datos, pienso que no vale la pena dejarlos indefinidamente durmiendo en el cajón del olvido...  Para que sirvan a otras personas más idóneas y mejor documentadas que los refuten y contradigan hasta cuando se haga luz total sobre la verdad completa de la música vallenata...  Vallenatísimamente, Consuelo de Molina.”

 

Adolfo Pacheco Anillo, uno de los más grandes compositores de la costa del caribe colombiano aboga por el llamado “Vallenato Sabanero”, tipo de música de acordeón que se interpreta en lo que fue el antiguo departamento de Bolívar.  El autor de El Mochuelo, El Viejo Miguel, La Hamaca Grande y otros éxitos plantea que la expresión musical “Vallenato Sabanero” lo que designa es una especie y no un género, como es lo que él llama “La Música de Acordeón”.   Reconoce que la sabana ha asimilado mucho del vallenato auténtico y también ha hecho una gran contribución para que estas expresiones musicales en el acordeón le hayan dado la vuelta al mundo y hayan contribuido a la formación de la verdadera identidad costeña.

 

Ariel Castillo Mier, docente e investigador de la Universidad del Atlántico, en un ensayo titulado “CAMILO NAMEN:   EL CANTO VALLENATO QUE SABE REIR” dice  que “para los amantes, seguidores o la fanaticada del vallenato, en nuestros días distinguir la voz de un cantante o la rutina de un acordeonero se ha convertido en un problema casi insoluble: todos se parecen, se podrían intercambiar casi sin riesgos.”

 

Félix Carrillo Hinojosa, en un trabajo titulado: “EN QUÉ QUEDAMOS... ¿MÚSICA VALLENATA O DE ACORDEÓN?” hace referencia a los aportes expresados por diversos autores en el libro “MOCHUELOS CANTORES DE LOS MONTES DE MARÍA LA ALTA” del filósofo san jacintero y profesor universitario Numas Armando Gil Olivera, en donde además de hacer un análisis sociológico de esa región caribeña, recoge los testimonios de dos creadores de la cultura musical colombiana como son: Adolfo Rafael Pacheco Anillo y Ramón Vargas Tapia (q.e.p.d.) más conocido como El Compadre Ramón”.

 

Finalizando su trabajo, Carrillo Hinojosa se va lanza en ristre en contra de Simón Martínez Ubárnez, Ariel Castillo Mier y el periodista Alfonso Hamburguer, autor del libro “EN COFRE DE PLATA”, reprochándoles algunas conjeturas.

 

Eduard Cortés Uparela en un correo electrónico dirigido desde Sahagún a “FLASH” (Edgar García Ochoa), un periodista de Colosó, con mucho prestigio en Barranquilla, hermano de Jorge García, refuta al periodista Daniel Samper Pizano y plantea que: “El vallenato sabanero no existe:   existen la música sabanera y la música vallenata, con elementos y ritmos comunes, pero distintos en su ejecución”.

 

Humberto Mendieta, al leer el correo enviado a FLASH (quien se lo enseñó) escribió a Eduard Cortes: “No soy sabanero.  Soy barranquillero, pero fundamentalmente costeño.  Estoy de acuerdo contigo.  El vallenato actual no aguanta mucho análisis ni juicios...  los especialistas y folcloristas vallenatos andan avergonzados... pero más que una discusión de regiones y de  origen… es  destacar a ese gran músico que es Adolfo Pacheco.  “La Hamaca Grande es un himno”.

 

El historiador Julio Oñate Martínez, ratifica en su libro “EL ABC DEL VALLENATO” que “todo lo que se interpreta con el acordeón no es vallenato”.

 

Finalmente, como para cerrar la controversia, Adolfo Pacheco, en un extenso ensayo EN DEFENSA DEL VALLENATO SABANERO, titulado “ALEGRE SERENATA CON MÚSICA DE ACORDEÓN”, publicado en Lecturas Dominicales del diario EL TIEMPO, el 29 de abril de 2001, nos dice:  “Pese a las pequeñas diferencias, juntos hemos construido un género musical que es orgullo de Colombia.  Pero al contar la historia, la balanza, manejada por la prensa nacional, algunos estudiosos, expedientes y célebres escritores con muy pocas excepciones, han tenido la mala costumbre de inclinarse demasiado a un solo lado.”

 

El viernes 4 de noviembre de 1988, en el marco del V FESTIVAL DE ACORDEONEROS Y COMPOSITORES, se llevó a cabo a partir de las 9:00 de la mañana en las instalaciones del Colegio San Francisco de Asis, el FORO FESTIVALES E IDENTIDAD CULTURAL, organizado por la Casa de la Cultura de Chinú y la Oficina de Divulgación Cultural de Córdoba, dirigida por el investigador y sociólogo Víctor Negrete Barrrera, con el sano propósito de analizar los alcances de éste y otros eventos de la misma naturaleza que existían y existen en el departamento y la región, para difundir y afirmar las expresiones folclóricas del Caribe Colombiano.

 

Intervinieron allí, además de Negrete Barrera, quien habló de la necesidad de un Plan de Desarrollo Cultural, el Arquitecto e investigador sucreño Manuel Huertas Vergara (q.e.p.d.), que habló de Estrategias para conservar lo autóctono en los festivales;  el médico sahagunense Carlos Buelvas Aldana, quien después sería Gobernador del Departamento de Córdoba, muy versado en asuntos relacionados con la música de acordeón; William Fortich Díaz, principal inspirador y fundador con otros del Festival del Porro en San Pelayo, habló acerca del papel de las bandas de música de viento; Guillermo Valencia Salgado (Compae Goyo) q.e.p.d., quien ofreció un recital y presentó su libro CÓRDOBA SU GENTE Y SU FOLCLOR.  También los organizadores del certamen, del festival y el Grupo Takasuán.

 

Vemos este año con alborozo, que para el día sábado 30 de octubre está programado un Conversatorio Sobre La Importancia de la Música en el Concierto Nacional Y Regional a partir de las 10.00 am en la XXI versión del festival.

 

Proponemos nosotros que ese conversatorio lleve éste y los próximos años el nombre institucional de FESTIVALES E IDENTIDAD CULTURAL, que sirva como escenario para debatir sana y constructivamente todo lo relacionado con el tema, ventilar civilizadamente la polémica planteada acerca de si es vallenato o música de acordeón, invitar a investigadores reconocidos como los citados y seleccionar unos ponentes centrales especializados, dentro de unos ejes temáticos específicos sobre la materia, para situar en alto el nombre de Chinú y su Festival.

 

Decíamos al principio que es propicio el momento para hacer un balance acerca de la importancia y trascendencia del festival en sus 20 años de existencia.  Pensamos y creemos que nadie más apropiado para hacerlo que sus protagonistas, opinión pública incluida.

 

Sin embargo, es oportuno reconocer que el festival, al margen de personas, errores y aciertos ha aportado valiosas experiencias, dimensionando a Chinú y sus moradores más allá del concierto regional y nacional, todo lo cual ha sido posible gracias al esfuerzo, consagración y tenacidad de quienes han hecho y hacen posible, año tras año, la celebración de uno de los mejores eventos en su género en el país.

 

Chinú, Septiembre 1 de 2004.

Por RÚBER BURGOS ALVIS

 

(*) Tomado de Revista XXI FESTIVAL DE ACORDEONEROS Y COMPOSITORES DE CHINU, Año 2004. – “Pasado, presente y futuro del Festival” -  Publicado Diario El Universal de Cartagena, Domingo 31 de octubre de 2004.

 

-Cedido por el autor RÚBER BURGOS ALVIS  a Revista XXVI del Festival Año 2010.