domingo, 9 de junio de 2019

CARNAVALES, POLÍTICA Y CORRALEJAS Por Rúber Burgos Alvis - Diario El Universal - Cartagena, Enero de 1988


EN CHINÚ: CONCURSO LITERARIO INFANTIL ORO DE GUACA - EL UNIVERSAL 29 DE OCTUBRE DE 1989


LAS POSESIONES DEL REINO de Cristo García Tapia - Publicación original El Universal Dominical - Cartagena, domingo 11 de junio de 1989


“LAS POSESIONES DEL REINO” de Cristo García Tapia : UN LIBRO DE POEMAS ARDIENTES Por RÚBER BURGOS ALVIS - El Universal Dominical, Cartagena, Domingo 11 de junio de 1989




“LAS POSESIONES DEL REINO” DE CRISTO GARCÍA TAPIA:

UN LIBRO DE POEMAS ARDIENTES



Por RÚBER BURGOS ALVIS



En breve conversación, cualquier tarde del calendario en que se desarrollaba un evento literario convocado por El Túnel y la Casa de la Cultura, Cristo García Tapia me comentó de manera informal, mientras caminábamos hacia el Hotel Sinú, en San Jerónimo de los Charcos: “Yo soy un poeta con los pies en la tierra”  (!).



La frase, dicha con cierto desenfado y algo de seguridad, se me quedó girando; hasta el punto de lograr fijarse en mi memoria, sin más ni más.



Han pasado pocos años cuando lo vuelvo a encontrar con los pies sobre el piso, pisando firme mientras hace una disertación política y ofrece un recital poético a propósito del lanzamiento de su más reciente libro “Las Posesiones del Reino”, cuyo discurso de presentación estuvo a cargo del escritor y politólogo costeño Ramiro de la Espriella, en acto realizado en el Club Rotario de Sincelejo, con una nutrida asistencia que tuvo la oportunidad de escuchar también los agudos planteamientos y demoledoras opiniones sobre Cultura, Política y Poesía lanzadas por este último, quien tiene un asombroso parecido físico y temperamental con el inquieto anacobero Daniel Santos.



En honor a la verdad hay que reconocer que esta velada político-`poética fue lo suficiente refrescante para el espíritu en esta época de destino incierto para los colombianos.



Pero adentrémonos en el contenido del libro, que es un libro de Poemas Ardientes.



Cristo García es el poeta de las estaciones. Miremos:  En el poema Otra Memoria de los Sueños “una mujer sigue atardeciendo en los suspiros de una piel sin estaciones”.



En Sara, mi dulce Muchacha de Diciembre: Hallamos a Sara, “una muchacha urbana, que en su vieja ciudad de barcos y murallas, da su amor bohemio de túnica transparente y perfumada, por una noche de recuerdos, en la cálida estación de su cuerpo”.



Algo de ti, deja el aire de la estación de Abril” nos dice en Cálida Estación de Bocas.



En el Instante que se hace Luz en las Postales encontramos: “Un guerrero innominado que batalla en tus campos otoñales para dejar por siempre en la cálida estación que hizo de tu cuerpo la huella indeleble de su lanza”.



Y en la Canción del Solitario: “Oh! qué soledad tan mía! Será,  tal vez,  que nadie esperará por mí en la última estación?”.



Pero las estaciones, con excepción de la última estación de la Canción del Solitario, en que deja entrever su angustia existencial, son estaciones quemantes, estaciones calientes, estaciones ardientes: son las estaciones de la vida y del amor; del reino terrenal, son Las Posesiones del Reino, la posesión de la mujer, la posesión del mundo!.



En los poemas dedicados a Betty, su linda compañera, Erótica Vespertina, por ejemplo, leemos: “Esta tarde se parece a aquel juego de muslos/ Al mar encantado de Ulises/ escondido en la penumbra de tu vello púbico/ que eriza mi piel y provoca tempestades/ A tus senos erectos y tibios amparándome en la soledad de mi carne incorregible/ Esta tarde/ se parece a la lluvia que no alcanza a apagar el fuego de dos cuerpos desnudos…/” .



En La Piel que se Desea, vemos: ”Hoy te he deseado/ He imaginado tu piel transcurriendo febril entre mis manos/ El torrente de fuego que arde entre tus muslos/ caer sobre mi vientre para dejar en él/ como la garra afelpada de un tigre/ la huella quemante de la piel que se desea…”/.



Hoy recuerdo la tarde aquella de cualquier calendario, en que caminábamos hacia el Hotel Sinú, y… pienso que Cristo García Tapia es de verdad un poeta con los pies en la tierra (!) .



Publicado  en El Universal Dominical – Cartagena, domingo 11 de junio de 1989.