sábado, 13 de julio de 2019

OLEAJES”: POEMAS Y AFORISMOS IMPETUOSOS (*) Por RÚBER BURGOS ALVIS


OLEAJES”:
POEMAS Y AFORISMOS IMPETUOSOS (*)
Por RÚBER BURGOS ALVIS
                                                        “Chinú es… uno de los reinos espirituales
                                                         más amados de mi alma…”
                                                                                                        Jorge Marel
                                                         (Domingo 14 de diciembre de 2003)

                                                         I
“…En Sincelejo, que es mi tierra, me siento exiliado y me siento solo… En Chinú no siento esa soledad…” 
No sé si estaré cometiendo un sacrilegio o profanando indebidamente el inviolable secreto de una confesión que nos hiciera en la catedral abierta de una tarde soleada de diciembre  en este trópico caliente. Corremos el riesgo y abrigamos el temor de provocar la ira en el poeta.
Tampoco sé si resistiré los embates de  los fuertes oleajes de su libro más reciente. Todo dependerá del “ESTADO DEL TIEMPO” o de su estado de ánimo.
“Nadie /  nadie danza en la playa  /  mientras canto en la noche junto al fuego sagrado / nadie toca un tambor / junto al mar / nadie suena una flauta / yo canto / a solas en la noche infinita / a solas en la playa desierta / bajo la luna lejana / el fuego sagrado arde en vano toda la noche / y el viento del mar devora mi canto / .
(Poema: El fuego y el Mar – Pag.8 del libro “ESTADO DEL TIEMPO” – Abril 23 de 2002) .
                                                         II
“El hilo de oro de Ariadna / ha sido cortado / he aquí  a Teseo, / atrapado en el laberinto, / a solas con el monstruo. /
(La soledad de Teseo – “EL ESTADO DEL TIEMPO” – Pag.9).
                                                           III
“JORGE MAREL: EXILIADO EN SU PROPIA TIERRA”, es el título de una columna periodística del escritor de ciencia-ficción Antonio Mora Vélez, publicada en el diario El Meridiano de Córdoba, el miércoles 11 de febrero de 2004, en la que comenta: “El poeta Jorge Marel ha publicado EXILIOS Y SOLEDADES…un hermoso compendio de su poesía de los años 2000 al 2003 que he leído con singular deleite y que me reafirma en mi apreciación de que su autor es, sin duda, uno de los mejores poetas de Colombia, y no precisamente por referirse al mar en muchos de sus poemas…sino por el desencanto que hay en éstos, sus versos de madurez… y digo desencanto porque sé que el poeta se siente un exiliado en su propia tierra, porque hay tantas guerras que  “empurpuran el mar”  y aquí el mar es la sociedad… Porque el poeta sabe que frente a tanto dolor y tanta infamia,  él no es más  “que una gran queja”  y que  “clama desgarrado,  absolutamente solo en  el desierto”.
                                                            IV
En una nota publicada en las páginas editoriales de EL HERALDO de Barranquilla el 4 de septiembre de 1989, el emérito profesor José Consuegra Higgins,  fundador de la Universidad Simón Bolívar, dice de Marel, a propósito de su libro EL MAR Y LAS PALABRAS, que: “El poeta piensa que poco representan los soles candescentes o las tempestades: el mar sufre por el dolor del hombre. Pues el mar, al decir de los Koggi, es la madre.


                                                            V
De su libro OLEAJES, de agosto de 2005, leamos:
“Mi existencia, / mi vida entera, / secreta ceremonia /
mis actos cotidianos, / rituales íntimos  /
silenciosos / solitarios. /
(Poema: Secreta Ceremonia – Pág. 38).

“Demasiado, / demasiado he hablado ya /
errante /  y solo / entre los hombres /
(Poema: Sereno y callado – Pág.80). Dedicado a Erasmo de Rotterdam.
           
“Un poeta auténtico es aquél que revela en su canto la esencia real de su vida y de sus circunstancias”.

Con este aforismo de la página 85, creo salvarme y conjurarme de la posible ira del poeta y de los oleajes impetuosos de su mar embravecido, pues también creo entender que Chinú es, para él, uno de los reinos espirituales de su alma, ya que aquí no siente esa soledad.
                                                     VI
Para que nos absuelva o nos condene, para saldar una deuda de honor; en una espléndida mañana navideña o en otra tarde soleada de diciembre, cuando llegan las brisas, en un templo sagrado de poesía,  queremos distinguido poeta, para desagraviarte, si te hemos agraviado, que aceptes compartir el siguiente aguinaldo con Atilano Salgado, un legendario y casi  mítico trovador, poeta y decimero de las Sabanas y el Sinú, que pertenece a la estirpe de esos que  “improvisan sus cantos en medio del ruedo recogido y anhelante que celebra los aciertos de los cantores con gritos, palmas y tragos”, según el decir de R.R. NAAR BENEDETTI  en 1940,  en nota recuperada por el suplemento literario de EL UNIVERSAL de Cartagena de Indias, del 20 de febrero de 2005:

 “No me engañes marino
no me vengas a decir que tu mar
no tiene orillas.

Que es inmenso como el alma
que nada lo contiene,
entonces,
esa, la que está vestida de encajes
y parece que sueña
en la playa con luceros distantes,
dime,  marino, qué es?

No me vengas a decir
que el mar es siempre el mismo.

Que la ola que llega es la misma
que se va con los ojos luminosos
y los labios húmedos.

No lo enseñes a mentir, marino.
que  no venga con el cuento
de un amor en cada puerto,
cuando la verdad, marino,
está en la soledad de los pañuelos.

Cuéntame, Marel, cómo es tu mar,
que yo algún día te hablaré del río.

Poema “Cómo es tu mar, Marel”
Dedicado a Jorge Marel.
Autor: Guillermo Valencia Salgado  (Goyo)
Del libro de poemas: TIZONES EN TIERRA – Enero de 1990

(*) Nota de presentación del libro OLEAJES – Poemas y Aforismos Agosto 2005, leída en el marco del XIII Encuentro Nacional de Declamadores y Poetas “Oro de Guaca” en Homenaje a Jorge Marel y Atilano Salgado Martínez.
Chinú, domingo 11 de diciembre de 2005.





No hay comentarios:

Publicar un comentario