domingo, 28 de agosto de 2011

EL MUNDO DE LAS CORRALEJAS

EL MUNDO DE LAS CORRALEJAS
Por Rúber Burgos Alvis

Finalizaron las corralejas en Garzones y las celebraciones enerinas de Sincelejo, y con ellas el 20 de enero de este año.

Por esto y por otras razones creo propicio recomendar a los monterianos, sincelejanos, cordobeses y costeños leer el libro de Juan Santana Vega EL MUNDO DE LAS CORRALEJAS a fin de que se formen una idea bastante aproximada acerca del ambiente enigmático, contradictorio, exótico y fantasmagórico de las corralejas, muy ligadas a nuestras costumbres y tradiciones.

El tema ha sido ampliamente discutido, pero la evolución histórica exige insistir una y otra vez en su análisis. Hay variedad de opiniones, concepciones, criterios; diversidad de intereses y razones, verdaderas o falsas , que tienden a justificar, defender, desvirtuar o terminar de una vez por todas con el espectro de estas fiestas.

No cabe la menor duda de que estos festejos ruidosos con algún ingrediente de folclor se han ido desdibujando y diluyendo con el paso del tiempo, que acarrea un cambio de mentalidad colectiva, un cambio de costumbres, hasta perder su carácter y sentido primigenio, que de una u otra manera le daban un toque de originalidad y autenticidad.

Con base en esa pretendida originalidad y autenticidad muchos han querido asegurar su continuidad y permanencia.

Es mentira de toda falsedad que perpetúan y afirman nuestra identidad, porque identidad es otra cosa.

Por los lares de las corralejas y en las aceras de sus cercos humanos merodean en las mañanas desiertas fantasmas zorombáticos que deambulan sin norte , después de resistir el uso, el abuso y el desuso que los reduce a la degradación y a la miseria... Los gananciosos son otros.

De ese deplorable estado de postración no se excluyen ni se salvan manteros, prostitutas, garrocheros, mancebos ni meretrices de cantina., ni ser humano que ceda a las tentaciones sin principio ni fin de ese submundo de los bajos fondos.

Toda esa barahúnda humana se revuelve y se revuelca en los rescoldos y en las ilusiones inciertas del amor y la esperanza. Todas esas pasiones revueltas giran trasnochadas en el vértigo denso de humosas madrugadas glaciales que calan los huesos de los espantajos itinerantes de las corralejas , que se alebrestan con los efectos alucinantes del alcohol y las drogas, y del mágico estímulo melódico y penetrante de bandas y acordeones, hasta transformarse en desveladas marionetas y en fantasmas insomnes, con sus pasos perdidos, con sus huellas borradas y el destino confundido en la maraña imbricada de la estupidez.

Allí, en esos escenarios dramáticos, quienes pierden los indicios de su trayectoria vital, quienes se embarcan en los carruseles de la incertidumbre, quienes se sumergen en el amasijo ilusorio de las seudocorralejas de la modernidad y del mercantilismo, se arriesgan a quedar negados para siempre en su individualidad... y en su ser.

Y no se piense que Juan Santana Vega, autor de EL MUNDO DE LAS CORRALEJAS, es un ser taciturno, trágico o melodramático.

Es todo lo contrario, Juancho, como le decimos los amigos, es irónico, sarcástico, mordaz, propietario de una sagacidad sin límites. Siempre está en disposición de despellejar a sus semejantes con una navaja de doble filo. Punzante como un estilete de tuareg... y es capaz de diseccionar un caballo o una tortuga carey si se le confía un bisturí.

Por eso quizás, se atreve a tocar en su libro situaciones y aspectos que otros esconden por temor. De verdad: EL MUNDO DE LAS CORRALEJAS es un libro revelador. En el universo de Santana Vega viven esos fantasmas de las corralejas y su mundo enigmático., los mitos vivientes de prostitutas y manteros., los fandangos y los toros famosos como el Chivo Mono y El Balay... El Barraquete, El Camarrenga y El Tapaetusa.

En su introducción nos cuenta el autor, con un dejo de nostalgia, que siendo apenas un niño de diez años...”cuando las corralejas seguían siendo vírgenes y no habían caído del todo en el mercantilismo”, su ser no era sino... “una exagerada curiosidad por saber de las vivencias de uno de los espectáculos más populares que cada año se realizan en los pueblos de la costa”...pero, que esos sentimientos de su infancia le duraron muy poco cuando vio por primera vez la “imagen purpúrea de un herido” y el “círculo de soledad” de un toro abandonado a su suerte, al que recuerda imponente y altivo...Era un animal hosco, fiero, y con lunares cenicientos en las ancas.

Pero es mejor adquirir y leer el libro, que fue escrito a fuerza de investigación y experiencias. Muy bien documentado e ilustrado con insólitas fotografías y otros recursos gráficos. Su edición estuvo a cargo de GRÁFICAS CORSA LTDA, de Germán Correa Sálleg, en febrero de 1986.

Por algo Juan Santana Vega se ha ganado el merecido y reputado nombre de “El Heminway del Sinú”, a pesar de que él dice con modestia que es...”un novato en estas vainas de la historia nuestra...” (!)

Montería, a orillas del Sinú feraz, enero 2l/27 de 1993.

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Nota leída en la Sección Cultural del Programa 4ª.Opinión-Emisión Nº38-Miércoles 27 de enero de 1993, por Radio Panzenú y en el IX Festival de Literatura de Córdoba, en Cereté, diciembre 8 de 2001.
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P.D. En la columna 4ª.Opinión-ORIENTACION CRITICA del Semanario PODER COSTEÑO-Página 4-Montería, diciembre 19 de 1992, fue publicada la siguiente nota: “EL MUNDO DE LAS CORRALEJAS- Nos comentó José Luis Garcés que el “best-seller” de Juancho Santana aparece citado como bibliografía de consulta en unas prestigiosas revistas españolas y mexicanas y que su autor las ha sudado debajo del brazo mostrándoselas a sus amigos...(?)”.

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