domingo, 28 de agosto de 2011

HISTORIA DE TAKASUÁN

HISTORIA DE TAKASUAN

Por: RUBER BURGOS ALVIS

El entorno natural de los zenúes está compuesto de agua, de cerros y de valles.
Su personalidad pertenece al misterio; su espiritualidad, al reino indescifrable del mito y la leyenda. Su cultura es anfibia y musical. El hombre zenú aprendió música en la sordina melodiosa y quejumbrosa de los ríos. Su talante es guerrero. Sus hembras son hermosas y febriles. Se familiarizó desde tiempos remotos con rústicas trompetas vegetales. Gaitas cabezae'cera. Con pitos traveseros que atrapaban el canto de pájaros salvajes y el rugido tempestuoso de las fieras en celo suavizaba la ira enceguecida de sus dioses tutelares. Después le llegó la edad de los metales.

Una figura precolombina antropomorfa de tumbaga, de un músico zenú tocando gaita larga encontrada en Ovejas, que hace parte de la composición de la portada de la revista Gaceta Cultural de Sabanas No.4, junto con una fotografía de la Ciénaga de Tofeme, Caimito y el Cerro Corcovao, que se encuentran situados en la región del Finzenú, bastante cerca del centro ceremonial de Takasuán y de la región del Panzenú del Norte, cuya capital es Jegua, a orillas del Jegú, nos demuestran las aseveraciones del principio.

En la región de las Sabanas de Takasuán, en los playones del Jegú o Xegú, como llamaban los nativos al río San Jorge, predomina la arquitectura del comején: gran variedad de túmulos se encuentran a lo largo y ancho de toda su extensión. Se asemejan, desde lejos a los menhires y dólmenes del período megalítico. Son majestuosos e imponentes como el templo del sol de la ciudad maya de Chichén Itzá y tienen la forma geométrica de las pirámides de Tenochtitlán y la precisión la cronométrica del calendario azteca para registrar el tiempo y el clima meteorológico, todo lo cual estaba al servicio de la pesca, la caza, la agricultura y los ritos religiosos.

Nuestro indio Finzenú, de linaje Zenú, tenía la sabiduría de los egipcios y la altivez de los Caribes y los Incas. Era pariente de los Muiscas o Moscas, que hacían parte de la gran familia Chibcha. La maestría del Quimbaya para hacer maravillas con el oro. Era un hábil tejedor de mantas y hamacas. Quizás nunca sospechara que uno de sus descendientes confeccionaría casi frisando el siglo XXI y a 500 años del Descubrimiento, la polémica hamaca que un nóbel de literatura de amerindia usara en la portada de un libro llamado El General en su Laberinto.

Por datos históricos confirmados sabemos que el territorio Zenú al arribo de los conquistadores en el siglo XVI, estaba dividido en tres provincias: FINZENU, que
involucraba el Valle del Sinú hasta los Montes de María, en la Serranía de San Jacinto, en el Departamento de Bolívar, y era el centro ceremonial y funerario; PANZENU, que comprende el valle del San Jorge hasta su desembocadura en el Magdalena, y en el Brazo de Loba constituía una zona de explotación agrícola, pesquera y de cacería; ZENUFANA, los valles del Bajo Cauca y Nechí, sede del poder gubernamental.

Es posible que los españoles oyeran a los urabaes utilizar el nombre de Finzenú para referirse a los habitantes del Oriente y a los lugares en que vivían.

Finzenú se levantaba cerca de la Ciénaga de Betancí y constituía la capital del populoso valle del Sinú. Ciudad famosa, parece que disfrutaba de cierta importancia religiosa, y ante la Conquista era la más grande y la de mayor número de habitantes de la región, nos dice Gordon. "El pueblo principal (Finzenú) era el más crecido, lúcido, y bien poblado de cuantos había doscientas leguas de contorno", cita Simón en sus Noticias historiales de las conquistas de Tierra Firme en las lndias Occidentales, basándose en Juan de Castellanos.

"Los españoles se sorprendieron con la organización de Finzenú y Ayapel.... En Finzenú habia dos tipos de casas. Aproximadamente veinte, de grandes dimensiones... Estas moradas llamaron la atención de los conquistadores porque "habian sido hechas casi con la misma organización y de la misma forma" que las del país de los españoles. El piso era de tierra y los habitantes dormían en hamacas. En Finzenú residía una cacica y su corte. Los habitantes de los numerosos poblados del Valle del Sinú eran sus vasallos. Según parece, la posición de la cacica de Finzenú tenía alguna connotación religiosa. No se consideraba apropiado que ella pisara en el suelo desnudo, y cuando se rescostaba en la hamaca las dos sirvientas más bonitas de su casa se acostaban en la tierra, con el rostro para abajo, de manera que la cacica pisara sobre ellas al subir o bajar de la hamaca. El piso por donde caminaba estaba siempre cubierto de pasto. El hermano de la cacica Finzenú era quien gobernaba en Zenufana, pero él, al igual que sus vasallos, le rendía pleitesía. En una de las esquinas de la plaza se levantaba el templo, tan espacioso que podía alojar a más de mil personas. En el interior había veinticuatro figuras de madera tallada con formas humanas, recubiertas con láminas de oro y cada una con una diadema del mismo metal. Dos de estos
gigantes de madera se levantaban cara a cara y sobre sus espaldas sostenían una vara; de esta vara colgaba un hamaca en la cual se depositaban las ofrendas de oro, "tan gruesos y aún más que los de más vieja montaña....eran hobos los más y ceibas" —anota Simón— . Campanas de oro colgaban de las ramas por medio de hilos, —sigue diciendo Gordon—, apoyándose en los cronistas de Indias.

"El cementerio más grande se hallaba situado en Finzenú y allí enterraban a los miembros más importantes de la comunidad, aunque fuese necesario llevarlos desde lugares distantes... Pronto los invasores españoles descubrieron que era costumbre de los zenúes colocar tesoros en los enterramientos o cerca de éstos, y allí encontraron oro en abundancia"(Gordon) .

"Los más importantes señores de los otros dos Zenúes (o sea, Panzenú y Zenúfana) se enterrásen en este Zenú (o sea, Finzenú) de su hermana (la hermana del Cacique de Zenúfana) con todo el oro con que se hallásen a la hora de la muerte según su costumbre" —Fray Simón. Nota = Simón recalca el hecho de que Heredia encontró armas españolas en el Fínzenú y sugiere que éstas fueron tomadas a los miembros de la expedición de Francisco Becerra, a quienes los Zenúes asesinaron en 1515.

La tan mencionada cacica del Finzenú, no era otra distinta que la Gran Cacica Tota que tenía su sede en lo que hoy es Chinú, en la región conocida con el nombre de Takasuán, y los habitantes aborígenes de este contorno no eran otros que los Chenúes, que iban cada cinco lunas a adorar y ofrecerle tributos, con Tota a la cabeza, lo mismo que lo hacían los demás caciques del Imperio Zenú y de todo el Finzenú, al Gran Señor de Takasuán, cuyo asentamiento se encontraba en lo que es en la actualidad Galbao y Carbonero, donde estuvo situada la Villa vieja de Takasuán, o de San Benito Abad, fundada• en 1669, más de un siglo antes de ser trasladada o refundada por Antonio de la Torre y Miranda, el 5 de noviembre de 1775, de donde partiría para reorganizar a San Rafael de Chinú el 22 de noviembre del mismo año, reubicando 300 familias y 1845 personas, no sin antes haber refundado a San Francisco de Sincelejo el 21 de noviembre , o sea, el día anterior, para seguir luego a tierras del cacique Sajú en Paloquemao y refundar a San Juán de Sahagún el 7 de diciembre. Bien sabido es que a Chinú lo descubrió en 1534 el adelantado Don Pedro de Heredia, cuando era una aldea indígena; que su hermano Alonso de Heredia volvió en el año de 1535; pero que ya en 1515 había sido asesinado por envenenamiento Francisco Becerra con su expedición procedente de Santa María La Antigua del Darién, por encargo de Pedrarias Dávila, habiendo dejado esta expedición el contagio de varias enfermedades que fueron diezmando la población, todo lo cual registra en sus informes, asombrado el propio Pedro de Heredia.

Recuérdese que Gordon nos dice al principio que "es posible que los españoles oyeran a los urabáes utilizar el nombre de Finzenú para referirse a los habitantes del Oriente y a los lugares donde vivian".

Las relaciones escritas por Pedro y Alonso de Heredia hablan de otras dos provincias Zenúes importantes: Catarapa, por los lados de Tolú y sus costas marinas, y Mexión, por las Sabanas donde hoy se encuentran los pueblos de San Andrés, Chinú y Sampués hasta Sincé, con posible extensión a Takasuán en el río Jegú.

Don Pedro de Heredia (fundador de Cartagena) avanzó en 1534 desde Calamarí por los Montes de María para descubrir el Finzenú.

El ansia de oro lo llevó a proseguir más hacia el sur: Faraquiel y Betancí y sus templos, sin torcer al oriente por donde habría llegado a Jegua.

Sin embargo, pudo ocupar con relativa facilidad las provincias sabaneras de Mexión y Catarapa, donde poco después su hermano Alonso, fundó la Villa de Tolú (1535). En 1536 (Alonso) conquistó al Panzenú de Yapé, cuya capital, conocida después como Ayapel impresionó a los conquistadores, y en honor del santo batallador del caballo y el dragón que les dió la victoria, aquel día bautizó la amplia corriente de agua que bordeaba la ciénaga de Yapé. Se llamaría en adelante, Río San Jorge y no más Jegú. El 3 de marzo de 1537 fundó La Villa de Santa Cruz de Mompox, haciendo de esta Villa una reminiscencia de pueblos andaluces con vistosa plaza y grandes casonas y la convertirían en Fuerte Militar y sede del gobierno colonial más importante de toda la región.

El proceso histórico natural que muestra la formación Social colonial y el modo de producción señorial americano sobre las ruinas del lmperio Zenú, no presenta muchas diferencias con lo ocurrido en otras partes de América.

Aparecen los mismos mecanismos de dominación: la violencia de la conquista, la ocupación territorial, la encomienda, el reclutamiento de indígenas, la esclavitud, la reducción, el resguardo de indios, la fundación de villas y parroquias de blancos, el cabildo de vecinos, la doctrina, los hatos, el tributo, la boga, el servicio personal y el concertaje.

Las crónicas de los padres Simón y Aguado dan indicaciones rápidas sobre la existencia de tres provincias "Zenúes": Panzenú, Finzenú y Zenúfana. De tal modo que, en mi opinión personal, Catarapa y Mexión no fueron más que asentamientos tribales de menor importancia que hacían obviamente, parte del Finzenú, y que la comunidad Mexión estuvo situada más bien en lo que hoy es San Andrés y en jurisdicción de la vereda de Las Cruces, ésta si, en jurisdicción del actual Chinú.
Hablan también las citadas crónicas de riquísimas sepulturas indias de la región; la forma triangular de sus pueblos, la bella orfebrería, los cacicazgos masculinos y femeninos; las creencias animistas; costumbres, prácticas, vestidos, deidades, lenguaje, la sexualidad y la siembra, la matrifocalidad de las familias.

La Cultura Zenú debió en todo caso, ser muy avanzada, si se juzga por los restos arqueológicos, y la calidad de su cerámica y la bella orfebrería, además de los impresionantes canales de riego y pesca y los camellones de siembra que dejaron sobre la cuenca del río Jegú en los caños de Rabón, Carate, Cuiba y San Matías, incluidos en el resguardo de Jegua.

Chinú, fue centro artesanal importantísimo en la rama de la cerámica, que todavía se trabaja en el corregimiento de Flecha - Sevilla y en un sector del barrio denominado "Tiesto", en zona urbana, cerca. del polideportivo o parque de San Simón .

En cuanto a la matrifocalidad y la posición de la mujer en el aspecto social de los Zenúes, observemos las siguientes notas: "Las mujeres Zenúes ocupaban una posición social predominante, y parece que además disfrutaban de una libertad poco común; en las crónicas, incluso en la más temprana, se encuentran comentarios aquí y allá sobre ellas: "Son de las (más) hermosas y amorosas que yo he visto"; "gallardas y dispuestas" —Gordon citando los cronistas.
Posiblemente la cultura de los zenúes era sibarítica y femenina en gran medida"; Spinden, "The Archoeology of the Northern Andes"(l 939).

Muchos investigadores niegan la existencia por estos contornos del Finzenú, del Gran Señor de Takasuán o Gran Cacique Takasuán, —para entenderlo mejor—, por el contrario, se refieren con mucha frecuencia al Cacique Chanú, que otros también niegan, pues, se sabe con claridad histórica que aquí reinaba Tota.

Si nos atenemos a Fernández de Oviedo, citado por José Rosso G., en el trabajo "La Comunidad en la Sociedad Muisca", que hace parte de la recopilación publicada con el nombre de "Ensayos Marxistas sobre la Sociedad Chibcha" (pag.76), quien nos dice: "Aquí la tierra se divide en provincias y valles y cada señor y valle tienen el mismo nombre" ya que los pueblos aborígenes en América tenían antes de la Conquista, más o menos el mismo tipo de organización social, no se puede poner en duda la existencia del uno ni del otro: Takasuán tenía el mismo nombre que correspondía a su comarca, más si era una especie de sacerdote encargado de los oficios ceremoniales, y Chanú o Chenú, señor de Los Chenúes, podía ser posiblemente el marido de la cacica Tota; más aún si observamos que entre hombres y mujeres en estas tribus había una especie de equivalencia y no existía ningún tipo de superioridad por razones de sexo.

Recordemos que a Tota, hasta el hermano, cacique de otra provincia Zenú, le rendía pleitesía.

Para sustentar en parte, lo concerniente a la existencia de Takasuán y la región de Takasuán, leamos un aparte del libro de Fals Borda "Resistencia en el San Jorge" (pag. 61A y 61B): "Fue un gobernador de la provincia de Cartagena, el maestre de campo Benito de Figueroa y Barrantes, quien tomó la decisión de efectuar la nueva fundación de avanzada blanca en el Mexión. En 1669, un año después de su nombramiento como gobernador y luego de vencer las resistencias de los cabildos de Tolú y Mompox, escogió un sitio que pensó adecuado, al sureste de Sincé, donde hoy se encuentra el caserío de Carbonero (Municipio de Chinú), a unas seis leguas de la Ciénaga llamada de Doña Luisa y pueblo indio-zambo de Takasuán.

Aquí en Takasuán, había seguido funcionando subrepticiamente el templo de la deidad, mitad hombre, mitad mujer, Ninha-Thi, ahora disimulado en una burda capilla con techo de palma que visitaban con frecuencia, como una extensión de las fiestas de la Candelaria, los miembros de la cofradía de Jegua... La sabana de Carbonero es algo seca y estéril, pero el gobernador insistió y promovió la reunión de vecinos dispersos por allí... Esta fundación se realizó en Carbonero, vereda situada a seis leguas del actual sitio del pueblo. Por dificultades diversas no prosperó allí, hasta cuando el Teniente Antonio de la Torre y Miranda, en desarrollo de tareas de repoblamiento ordenadas por la corona española, hizo el traslado definitivo en 1775". (Antonio de la Torre y Miranda, Noticia individual de las poblaciones nuevamente fundadas en la provincia de Cartagena - Santa María, España, 1794).

La región del gran Señor de Takasuán era la parte ceremonial y funeraria del Finzenú.(Léase "El Ultimo Rito del Cocuyo" de Manuel Huertas Vergara, en la Revista AUDES No.6, Año 1982, pag.4, y Los Zenúes, pag.2 de la misma revista, tomada del libro Monografía de Sincé del Dr. Lorenzo Ulloa González).

Luis Striffler nos dice en su libro “El Río San Jorge”, escrito en 1880:
“El nombre de Takasuán es indio y parece significar “Ciénaga de los suanes”...Este último nombre es de un árbol muy frondoso de cuyas ramas cuelgan raíces que al principio se asemejan a una cabellera muy larga y que con el tiempo se convierte en troncos muy corpulentos. El SUAN es también muy lechoso, Y sus frutas son higos casi microscópicos que tienen el mismo sabor de los higos y son por consiguiente, comestibles...”.

De la revista Gaceta Cultural de Sabanas No.4, extractamos:
"EL RlTO DEL COCUYO" (fragmento):

El Cacique Takasuán (San Benito) entraba recubierto en polvo de oro a las aguas de cholen-Guichoa y hacía soltar en el plenilunio de mayo a miles de cocuyos heraldos para recibir a la Madre Luna que traía con su cara verde las primeras Iluvias"

En nuestro trasegar por la afirmación de nuestra identidad cultural, en mayo de 1984, fundaron conmigo El Grupo de Investigación, Arte y Literatura denominado "Grupo Takasuán" Jorge Otero Martínez, Gabriel Cruz Diaz, Milton Otero, Julio Ruiz
Miranda, Jorge Luis Otero Montiel, Reynel Díaz, Carmelo Ruíz Villadiego y otros amigos. El lema de distinción fue o es: Cultura-Ecología-Civismo, su símbolo, las águilas gemelas del Gran Cacique Takasuán y su órgano de difusión: el semanario Takasuán, que lleva hasta ahora 4 números publicados, por razones financieras.

Por guardar relación con el tema de la Conquista, finalicemos con la lectura de dos poemas refrescantes:

Hace siglos extraños personajes
con frágiles navíos de madera
anclaron aquí sobre la arena
y adoraron a Dios...

Gerónimo Osiris (Víctor Alvis).

1
Al principio eran salvajes
pero felices
nada les preocupaba entonces
La tierra, el cielo y el mar
les pertenecían
pero un día el mar los traicionó.

2
Cuando emergieron de las aguas
los nativos se sorprendieron
unos creyeron
que habían bajado del cielo
Otros
que eran productos del mar
y los menos
diablos expulsados del infierno
Resultó siendo verdad
lo que creyeron los menos

3
Desde la playa
las indias les mostraron las panochas
y un huracán de bestias
se estrelló sin freno en la manigua
Como diablos resueltos las corretearon
y muchos gritos de sexos taladrados
se escucharon
A los nueve meses
ya habían otros hombres en la playa

4
Aqui
Conquistador es un Don Juan
burlador de indias
aventurero
y pendenciero
armado hasta los dientes
chorreando sifilis por el falo

Jose Manuel Vergara Contreras
Libro: La Patria Boba.

Montería, Octubre 6 de 1992

Bibliografia:

B. Le Roy Gordon, EL SINU, Geografia Humana y Ecologia. Carlos Valencia Editores.
Revista AUDES Nos. •1 y 6
Gaceta Cultural de Sabanas No.4. Dirigida por Arq. Manuel Huertas Vergara
Orlando Fals Borda: RESlSTENClA EN EL SAN JORGE y RETORNO A LA TIERRA
Invcstigacian Individual. (Ruber Burgos Alvis)

13 comentarios:

  1. Excelente artículo de nuestra historia zenú, con lujo de detalles en la cronología de los sucesos y demás. Felicitaciones y muchas gracias. Que no desaparezca nuestra historia.

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    1. Gracias por compartirlo y su valioso concepto
      Atte:
      Rúber Burgos Alvis

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  2. Hola buenos días, muy valiosa información... Me gustaría saber si tiene conocimientos sobre el origen de la imagen del Señor de Los Milagros de San Benito Abad. Gracias

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Hola Lucía. En el trabajo que desarrollamos en la I. E.San Martín de Carbonero,encontramos el madero o yatinal-así lo llaman los lugareños- que se cree sirvió de soporte o crucifixión al Cristo Milagroso durante su permanencia en la Villavieja de Tacasuán, antes de su traslado definitivo a la Villa de San Benito Abad. El madero se conserva...

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  3. TAKASUAN TUVO HIJOS Y QUE NOMBRE TUVO ELLOS ?

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  4. Interesante los aportes del profesor Ruber Burgos. Desde la I. E. San Martín de Carbonero hemos realizado eventos como: el Primer Conversatorio "La Villavieja de Tacasuán escenario histórico y Cultural", el Primer Viaje de la Ruta Pedagógica por la Villavieja de Tacasuán y Desde el Aula Somos Zenú. Actualmente preparamos el Segundo Conversatorio sobre la Villavieja de Tacasuán. Todo ello con el objetivo de documentar la historia local y los componentes culturales que posibiliten la construcción de una propuesta de emprendimiento fundada en la importancia del territorio como escenario histórico y cultural.

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  5. Excelente articulo profesor, gran apreciación de nuestras fuertes de origen. Es usted una persona dotada con amplios conocimientos sobre historia.

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  6. Excelente escrito, muy argumentado. quisiera que me contextualizaran en si quien era TAKASUAN, una region? Un dios o un Cacique?

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  7. Gracias por compartir esta inforrmacion soy chinuano y no sabia lo impotante que es mi pueblo

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  8. Excelente artículo, felicitaciones!
    Me gustaría saber si tiene más información acerca de la cacica Tota, estoy muy interesada en conocer más de ella.

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  10. Muchas gracias por la investigación, soy egresado de la Escuela Nacional de Carabineros de la Policía Nacional y hace 19 años a las compañías se les bautizaba con nombres de nuestra cultura precolombina, como el Zipa San Juan Machica, Nemequeme, Hunzuaga y mi compañía se llamaba "Gran Guerrero Takasuan", hasta la fecha es la primera vez que veo una publicación sobre el tema. Muchas gracias por ilustrarnos y felicitaciones por el artículo muy detallado y completo.

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